Policiales

Ayelén Gómez: “otro travesticidio social”

En Buenos Aires, activistas travestis y trans convocaron para el jueves próximo a partir de las 15.30, a sumarse a la ronda de las Madres de Plaza de Mayo. Después se quedarán en una vigilia con el pedido de Justicia x Ayelén.

Dos empleados del club, emplazado en el Parque 9 de Julio de la capital provincial, la encontraron bajo la tribuna sur del Lawn Tennis. Colgaban carteles publicitarios, antes de un partido de rugby, cuando hallaron el cuerpo. Ayelén estba desnuda.

La prensa local habló primero de “una persona” asesinada y luego de “un travesti”.  Después de algunas horas y tras el reconocimiento de su madre, se supo que la víctima era Ayelén Gómez, una mujer trans oriunda de Ranchillos, una comuna a 24 kilómetros de San Miguel de Tucumán.

El parte policial, al que la agencia Presentes tuvo acceso, no respeta su identidad de género. Según este parte, se dio aviso a la Policía y luego a la fiscal Adriana Reinoso Cuello, subrogante la Fiscalía X. La fiscal quedó a cargo de la investigación y se acercó al lugar donde encontraron el cuerpo.

 

DENUNCIA A LA POLICÍA

Ayelén había regresado a Tucumán luego de pasar una temporada en la Ciudad de Buenos Aires. En Tucumán, el 19 de abril de 2012, al regresar en remise de un boliche, fue detenida por la policía junto con el remisero. Ambos fueron llevados a la seccional segunda de San Miguel. Ayelén denunció que mientras estuvo detenida, en condiciones infrahumanas, un policía la violó y otro la obligó a practicarle sexo oral. También la amenazaron (“Puto, cuando te vea en la calle te voy a reventar”) y le pidieron una coima para arreglar su situación. Ayelén denunció estos hechos apenas recuperó su libertad.

“Tuve que hacerlo para que no vuelva a suceder a otras compañeras. ¿Por qué tengo que tener miedo de salir a la calle si no hice nada malo?””. Su abogado, Carlos Garmendia, contó que esas situaciones no eran algo excepcional. “Es constante. Escucho con frecuencia de abusos de un sector de la policía hacia las personas más vulnerables de la sociedad”, dijo Garmendia en aquel momento a los medios locales.

BACHILLERATO TRANS

Al llegar a Buenos Aires, se puso en contacto con el Bachillerato Trans Mocha Celis y allí pudo retomar sus estudios durante un año, a pesar de seguir en situación de calle y de prostitución.

“Ella venía de una situación muy complicada, como es la de casi todas las compañeras. Situación de prostitución, acoso policial. Acá en Buenos Aires vivía en una carpa en los Bosques de Palermo y la iban moviendo. El Estado no hacía nada. Estaba muy emocionada de llegar a la escuela, hacía mucho esfuerzo, ponía mucho empeño en terminar sus estudios. Y era muy alegre y solidaria con sus compañeras”, dijo a la misma agencia Francisco Quiñones, director del Bachillerato.

Si bien entre 2014 y 2015 pudo estudiar y encontrar cobijo en el Mocha Celis, su situación de desamparo – habitacional, laboral- no podía resolverse. Sus amigues y compañeros la ayudaron para que volviera a Tucumán, a reencontrarse con su madre y seguir estudiando en el Centro Educativo Trans de Puertas Abiertas (Cetrans).

“Ella decía que quería volver a su mamá, a quien no veía desde hacía mucho tiempo y acá la estaba pasando muy mal. La idea era que siguiera estudiando en el Cetrans, pero no tuvo tiempo”, agrega Quiñones.

 

JUSTICIA POR

AYELÉN

Cuando Francisco Quiñones habla del asesinato de Ayelén insiste en el desamparo y violencias que sufrió por parte de Estado. “Nosotros hablamos de travesticidio social, porque son estas violencias que arrastran de toda la vida, estas carencias, esta vulneración de derechos que terminan con estas muertes violentas.

Ayelén no había podido hacer el cambio registral en el DNI. “Esto quiere decir que va a ser enterrada como otra persona, que la Justicia no va a respetar su identidad de género. La violencia seguirá después de su muerte”, agrega Quiñones.

 

 

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

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