Lorena Álvarez, es madre de Nubia, actualmente vive en Buenos Aires y detalló en diálogo con radio Facundo Quiroga, cómo fueron las últimas horas de su hija. El lunes 11, la joven llamó a su madre, para pedir auxilio, contándole como su pareja la golpeó salvajemente, por lo que huyo de su domicilio, sin su hija y se alojó en la casa de su tía. “Me llamó pidiéndome auxilio porque no querían tomarle la denuncia en la comisaria Novena y tenía miedo por su hija”, señaló.
Desde Buenos Aires, Álvarez, logró que la Línea 137 interviniera en el caso y procediera a acompañar a Nubia hasta la comisaría, donde quedo formalmente radicada la denuncia. “Los trabajadores de la Línea bajaron al domicilio de mi hermana, la vieron muy golpeada pidiendo que le restituyan a su beba”, explicó.
El martes por la mañana con la intervención de la Línea 102, herramienta del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, lograron restituir a la niña con su madre. “El martes alrededor de las 6 de la mañana, la entregan a mi nieta y vuelve al barrio Mujeres Argentina, a la casa de mi madre, donde mi hija se desvanece”, contó Lorena y agregó: “la llevan al centro de salud del barrio, la medican y vuelve a la casa”.
Por la noche, Nubia fue derivada al hospital Perrando, donde le realizaron una serie de estudios y pero a las 11 de la mañana del miércoles, los médicos notificaron a los familiares que la joven había fallecido.
A raíz de eso, Álvarez sostiene que su muerte es producto de los golpes propiciados por Montenegro, quien hasta el momento se encuentra detenido. “Hace cuatro años que vivían juntos, él era muy posesivo, no la dejaba hablar”, afirmó.
Ahora la causa esta caratula como “muerte dudosa” hasta que se rebele el resultado de la autopsia. Mientras tanto, la Álvarez lucha por obtener la custodia de su nieta quien se encuentra bajo la tutela de sus abuelos paternos.
En ese sentido, Lorena comentó se hizo cargo de su nieta desde “el día que piso la ciudad de Resistencia y paso todo este desenlace”. “La tuve conmigo todo este tiempo. Desde que enterré a mi hija estuve juzgado por juzgado, fiscalías, defensoría, cuando me presento en el 102 con mi nieta me la arrancaron y se la dieron a los abuelos paternos sin darme explicación y ahora no me dejan sacarla de la provincia”, denunció.
“Es una aberración lo que me hicieron, quiero que se haga justicia por mi nieta, porque Nubia, sufrió muchísimo con su pareja, no me imagino cuantas veces la habrá golpeado y se curó sola como un perro porque no la dejaba ir a ningún centro de salud, quiero a mi nieta porque es la única forma de curar mi dolor”, concluyó Lorena.
