“Coincidiendo plenamente con las motivaciones de la central obrera convocante, consideramos urgente la necesidad de hacer oír nuestra voz de protesta ante la desesperante situación en que se encuentran millones de Compañeros que soportan sobre sus espaldas, sus bolsillos y sus mesas, las consecuencias de una política económica que además de una ceguera rayana en la crueldad, sólo puede exhibir el fracaso como resultado”.
RAZONES DEL PARO
La caída abismal del poder adquisitivo del salario como saldo combinado de la inflación galopante y del aumento del valor del dólar.
El cierre de fuentes de trabajo y la condena a la más desesperante desocupación a centenares de miles de Compañeros.
El endeudamiento externo que condiciona el futuro de varias generaciones de argentinos.
El sometimiento a las directivas neocolonialistas del FMI y la división internacional del trabajo de los poderes mundiales.
La destrucción deliberada y sistemática de las obras sociales como política de Estado.
El empobrecimiento planificado de los jubilados y el desmantelamiento de los sistemas previsionales estatales.
Los tarifazos y el abandono de los servicios públicos esenciales a los vaivenes del juego de los mercados capitalistas.
El ataque abierto y provocador contra las organizaciones sindicales y sus dirigentes por medio de la prensa adicta al gobierno, la justicia venal y los mercenarios de las redes sociales.
La ausencia de políticas públicas en materia de salud, educación, seguridad social, etc.
Son todas razones más que suficientes para que el movimiento obrero organizado a través de las entidades sindicales adheridas expresen su repudio por medio del cese total y absoluto de actividades el próximo martes 25 de septiembre a fin de que el gobierno nacional replantee esta política suicida y criminal a la vez y, reconociendo su fracaso, establezca un cambio de rumbo que retome el proceso de crecimiento con inclusión y autonomía soberana ante los intereses espúreos que hoy nos dominan.
