La ciudad de Corrientes fue fundada por el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón, en cumplimiento de las capitulaciones pertinentes. Entre otros conceptos, expresó:
“…Fundo y asiento y pueblo la ciudad de Vera en el sitio que llaman de las Siete Corrientes, provincia del Paraná y el Tape…”, indicaba el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón el domingo 3 de abril de 1588, en el Acta Fundacional.
Con el aporte de pobladores criollos de Asunción (Paraguay) Juan Torres de Vera y Aragón funda la ciudad denominada poco después San Juan de Vera de las Siete Corrientes y luego abreviada su denominación en Corrientes. Eligió para la fundación, un lugar situado a orillas del río Paraná.
Corrientes es la población más antigua del Nordeste y una de las primeras fundaciones de la etapa de la conquista española del actual territorio argentino. Obedeció a un compromiso contraído con la Corona de España por su suegro el Adelantado Juan Ortiz de Zárate. La excelente ubicación estratégica de Corrientes, sobre la margen izquierda del río Paraná, muy próxima a la desembocadura del río Paraguay, constituía a esta población en un puerto para las comunicaciones fluviales entre Asunción y Buenos Aires.
El contingente fundador de la ciudad estuvo conformado por españoles, criollos y mestizos. La mayoría de ellos se avecindó en el lugar en forma definitiva. Los primeros tiempos no fueron fáciles pues la aldea fue asediada constantemente por los grupos indígenas de la zona. Entre 1588 y 1593 Corrientes fue escenario de permanentes ataques de los que ha quedado en la memoria popular la devoción a la Cruz del Milagro que, según cuenta la tradición oral no pudo ser quemada durante un ataque aborigen. El escudo provincial de Corrientes, al igual que las siete puntas, las recuerda en su logotipo. Este suceso, según lo rememora la propia toponimia ocurrió en cercanías de la punta Arazatí donde se erigió una ermita votiva.
En idioma guaraní se conoce a la ciudad de Corrientes, y por extensión a la provincia, con el nombre Taragüí. El historiador Manuel Florencio Mantilla fue el primero en realizar una interpretación de este vocablo, al decir que provenía de la unión de dos voces: tava (pueblo o ciudad) y agüi (cercano o vecino). De esta manera los guaraníes que vivían próximo al asentamiento español llamaban al incipiente poblado ajeno a los suyos. Conforme la documentación de la época jesuítica obrante en el Archivo Histórico de la provincia de Corrientes, los guaraníes diferenciaban como Taragüí a toda población cercana a la suya que no fuese guaraní y le sumaban un calificativo distintivo en referencia a plantas, árboles o animales. De esta manera, el asentamiento español que luego sería la ciudad de Corrientes fue denominado por los guaraníes como Teyú Taragüí, siendo este último agregado equivalente a «lagartija». Corrientes tiene payé.
