Tras una lucha histórica que inició judicialmente y públicamente en 2016 y que es de toda una vida para las víctimas Rosalía Alvarado y Belén Duet, ayer hubo sentencia.
Noemí Alvarado de Pacce fue sentenciada a siete años de prisión por los cargos de “promoción a la corrupción de menores agravada por ser la víctima menor de doce años de edad en concurso ideal con abuso deshonesto, todo en concurso real con promoción a la corrupción de menores agravada por ser la víctima menor de doce años de edad, en calidad de coautora”.
La mujer, de avanzada edad, fue condenada sola ya que el acusado de abuso sexual contra la infancia (ASI), el exdiputado Daniel Pacce, murió en 2018, en pleno proceso de reapertura de la causa. Aún así, la sentencia de este 26 de agosto alcanzó su nombre y sienta las bases de un movimiento de respeto, justicia y cuidado para las víctimas de ASI.
Al Fin Justicia es el nombre del espacio de contención y activismo contra este tipo de crímenes que atentan contra la integridad de las niñeces, pero es también una realidad judicial. Luego de que su denuncia fuese archivada en su primera presentación, el tribunal conformado por Natalia María Luz Kuray, María Virginia Ise y Ernesto Javier Azcona declararon en el primer apartado de su fallo que era “inadmisible el planteo de prescripción de la acción penal, formulado por los doctores Ricardo Urturi y Lidia Lezcano de Urturi, defensores de la imputada Noemí Lucía Alvarado”. Y en esa primera consideración hubo algo de reparación histórica con respecto la nueva normativa de respeto por el tiempo de las víctimas.
También rechazaron en el dictamen “el planteo de nulidad de las pericias psicológicas” presentado por los letrados defensores.
El jurado dispuso la modalidad de prisión domiciliaria, “atento a la edad que registra la condenada Noemí Lucía Alvarado”, que será en su domicilio legal. “Deberá permanecer en el domicilio fijado para el cumplimiento de la pena, del que no podrá ausentarse más allá de lo autorizado, o ante situaciones novedosas, sin autorización judicial, debiendo abstenerse de cometer nuevos delitos, todo ello bajo apercibimiento de reveerse la modalidad domiciliaria del cumplimiento de la pena durante el período de su ejecución”, aclararon. La domiciliaria será con la compañía de una persona tutora y con permisos de chequeo médico debido a sus antecedentes de salud.
El 10 de mayo inició el juicio, donde pasaron gran cantidad de pericias y testimoniales, respaldando la historia de ambas sobrevivientes.
En diálogo con elDIARIO de la Región, uno de los abogados querellantes, Kevin Nielsen, dijo: “estamos conformes con la sentencia. Es un fallo histórico con trascendencia nacional e internacional acerca del respeto al tiempo de las víctimas”.
Ante la pregunta de si falta alguna instancia, Nielsen comentó que la defensa tiene diez días para recurrir la sentencia, luego de ello, queda firme. Y aclaró que es muy posible que lo hagan. Así lo dejaron entrever ya en los comentarios de pasillo luego de la lectura, “sin argumentos o con argumentos falaces, pero es casi obligación de la defensa hacerlo”. Por último, el abogado volvió a resaltar la importancia del mensaje que dejó el tribunal sobre que los delitos de abuso sexual y este hecho en particular: “No está prescripto”.
Rosalía: “Este logro es colectivo”
A la salida del Tribunal y acompañada por referentes y organizaciones locales, Rosalía Alvarado declamó: “Solitas en el silencio no hacíamos nada, este logro es colectivo. Lo que quiero es que todos quienes son sobrevivientes se sientan parte, es también para ellos. Justicia, juicio castigo”. Luego presentó larga de denuncias de abuso sexual con los nombres implicados, la gran mayoría de ellos de renombre en la política y el deporte. “Nunca más solos, nunca más en silencio. Juicio y castigo para los violadores”, gritó ante el abrazo colectivo.
