Como respuesta a la violencia sexual en las infancias y adolescencias, diferentes representantes de organizaciones, familiares y sobrevivientes de ASI, sostuvieron que es necesario un “cambio de paradigma total” ya que a diferencia de los juicios por la verdad, con la creación de comisiones, incorporan recomendaciones para implementar reformas.
Las organizaciones que trabajan situaciones de abuso en niñez y adolescencia advirtieron que los juicios son “un premio consuelo”. La instancia de juicios se da en casos en los que el delito se encuentra prescripto por el paso del tiempo, por lo que no se puede aplicar pena a la persona denunciada.
Frente a los juicios sin efectos penales, activistas por la promoción de derechos de las infancias destacaron la importancia de las comisiones de la verdad que tiene el principal objetivo de esclarecer hechos; recibir los testimonios y crear un informe final con recomendaciones dirigidas al gobierno e instituciones para implementar las reformas necesarias para prevenir la repetición de los hechos y garantizar una reparación de las personas afectadas.
La búsqueda de las comisiones es inédita en Latinoamérica, pero se inspira en casos de éxito que se desarrollan en países como Australia, Irlanda, Alemania y Canadá.
Durante el viernes, la Asociación Civil Aralma y la Red Internacional por los Derechos de los Niños realizaran un evento para debatir cómo establecer e implementar estas medidas en nuestra región.
En Latinoamérica, las comisiones de la verdad históricamente investigaron el terrorismo de Estado.
COMISIONES EN LATINOAMERICA
En la región sur de América, dos países avanzaron notablemente en la creación de las comisiones por la verdad, en Chile se espera la respuesta del presidente Gabriel Boric, frente a la firma de un decreto que establece la respuesta al abuso infantil institucional.
Durante 2022 la ONU instó al gobierno chileno a crear una comisión “independiente, imparcial y adecuadamente financiada” sobre los casos de abuso en la infancia dentro de la iglesia católica y en centros residenciales de la secretaria nacional del menor (Sename).
En el caso de Perú, durante 2019 se presentó el informe final de la comisión investigadora de abusos sexuales contra menores de edad en organizaciones. El documento, compuesto por 1.394 páginas, es considerado “el mejor informe final que haya hecho una comisión investigadora en la historia del Congreso de Perú”, sostuvo Enrique Escardo, quien denunció por primera vez los abusos contra menos cometidos por el grupo religioso Sodalicio de vida cristiana y quien a partir de esto fundó la Red de Sobrevivientes Perú.
