Se recuerda hoy el Día de la Lucha contra el Acoso Callejero y desde la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) aseguraron que “aunque las calles se encuentran con poca circulación de personas debido a las medidas de aislamiento social, las mujeres y disidencias no están menos expuestas al acoso”.
Explicaron que el traslado de esa particular modalidad de violencia- incorporada desde mayo del 2019 a la ley Nº 26485 de prevención, sanción y erradicación de violencias hacia las mujeres- se pasó a los escenarios digitales.
El Observatorio Mujeres, Disidencias, Derechos realizó en 2019 el informe “Violencias online”, que registró datos que resultan oportunos a tener cuenta en tiempos de vínculos sociales a través de pantallas de diversos dispositivos electrónicos.
El informe encuestó a 836 mujeres, adolescentes e identidades sexogenéricas feminizadas de 17 provincias de Argentina.
“La multiplicación del uso de las tecnologías de la información y la comunicación para mantener la socialización, intercambiar información, estudiar, etcétera, en tiempos de pandemia, también abre territorios para las violencias machistas, como el ciberacoso o acoso sexual virtual”, agregaron.
También, explicaron que esta forma de acoso tiene características específicas, como por ejemplo: “a) las agresiones tienen efectos duraderos, repetidos y prolongados; b) las agresiones se producen sin necesidad de contacto ‘cara a cara’ protegiendo con el anonimato a los agresores; c) las agresiones se realizan con gran rapidez; d) las agresiones registran una gran amplitud de audiencia y ‘viralidad’; e) las agresiones poseen durabilidad y permanencia; f) las manifestaciones de violencia ‘online’ son altamente invasivas”.
Además, indicaron que la violencia en línea “perpetúa la brecha digital de género y limitan la libertad y autonomía ‘online’ de adolescentes, mujeres e identidades femenizadas”.
DATOS DEL OBSERVATORIO
De las personas encuestadas, el 75% tiene entre 15 y 19 años y afirman que adultos desconocidos trataron de contactarse a través de redes sociales; el 25% de los mismos buscaron un encuentro no virtual falseando nombre y edad.
Además, el 65% fue contactada por un desconocido a través de las redes sociales; el 62% recibió fotos o videos de contenido sexual de otras personas sin pedirlo; el 58% recibió comentarios sexuales no deseados, no consentidos a través de internet; el 50% de las mujeres adultas encuestadas refiere que un desconocido trató de contactarse para lograr un encuentro virtual u obtener material de índole sexual; el 38% recibió mensajes anónimos de amenazas u hostigamientos; el 36% recibió burlas o comentarios ofensivos en redes sociales.
Al 30% les robaron sus claves de redes sociales; el 22% fue víctima de la publicación de rumores sobre su persona en redes sociales; el 21% fue víctima de copia y reenvío de conversaciones privadas; y el 20% fue amenazada públicamente a través de redes sociales.
Otros datos: el 83% de las encuestadas no se acercó a organismos públicos para asesorarse; 9 años es la edad en que empezaron a experimentar violencias en línea; y 14 años es la edad pico de frecuencia de esas violencias.
Para finalizar, desde la organización piden al Estado que de “la declaración de #EmergenciaNiUnaMenos, que posibilita presupuestos y políticas acordes a la dimensión del problema de las violencias machistas, también incluya iniciativas para el abordaje de esta modalidad de violencia cuyas principales víctimas son niñas y adolescentes”.
