elDIARIO de la Región dialogó con Alejandra Gómez, de la Red Salud Ramón Carillo, organización que en Chaco encabeza la lucha contra el uso de agroquímicos hace varios años. Habló respecto del informe sobre intoxicación por plaguicidas emitido por Dirección de Epidemiología de la Nación, que da cuenta de un número bajo de casos confirmados en el país y cero en Chaco.
En esa línea, la referente legal de la Red reiteró las falencias en los estudios y aseguró que en la provincia “no se realizan los estudios epidemiológicos”. Por esto, aseguró que “siempre van a decir que un alto porcentaje de casos no son confirmados, pero no significa que no se produjo la intoxicación notificada”.
Cabe recordar que según los datos del Boletín Integrado de Vigilancia de la Dirección Nacional de Epidemiologia y Análisis de la Situación de Salud del Ministerio de Salud de la Nación, publicados en la edición de ayer de este matutino, se registran al menos 3.234 casos en todo el país entre 2016 y 2017 aunque reconoce que sólo se confirmaron 717 de ellos. En Chaco, de 540 denuncias, ninguna pudo ser confirmada por los entes correspondientes.
A partir de su trabajo en la Red, Gómez aseguró: “Aunque tenemos denuncias grupales, podríamos decir que esos, más 500, serían el 10 por ciento de lo que se produce por año aproximadamente”.
“Que los casos no estén confirmados no necesariamente significa que no se produjo la intoxicación notificada”, reiteró Gómez en cuanto al método de registro oficial y explicó que esto se debe a que los casos son confirmados “cuando se hace un análisis de laboratorio y se detecta algún plaguicidas y eso es muy difícil que suceda; por ejemplo, a nivel provincial no hay laboratorio que notifique plaguicidas en sangre u orina y hay que remitir a laboratorios de la facultad de Medicina de la UBA, al área de farmacología, pero no se hace”, sostuvo.
“Entonces, comúnmente no se toman muestras de sangres y orina, ni se hacen las revisiones necesarias”, denunció Gómez respecto de la situación en la provincia, donde la Red registra denuncias de afecciones por el uso de agroquímicos en Colonia Unidas, Las Breñas, La Leonesa, Las Palmas y otras localidades donde se han registrados varios casos en los últimos años.
En ese sentido, señaló las falencias en la metodología para registrar los casos: “Los sospechosos son los que se tiene conocimiento que se estuvo expuesto a un veneno, pero no siempre se sabe qué tipo de veneno; en otros casos, hay intoxicación pero se desconoce si estuvo expuesto, en general esto sucede en zonas periurbanas y perirurales”.
Para Gómez, esto “genera un estado de duda” en los afectados, ya que cuando no existe confirmación, significa que el veneno “puedo haber sido como no” la causa de intoxicación. Puntualmente, señaló que “en la provincia no hay laboratorios, hay muy pocos de servicio nacional de salud y muy pocos privados y como son costosos, no se envían las muestras. Además, cuando se desconoce a qué tipo de plaguicidas estuvo expuesto el paciente es más costo, porque hay que probar una serie de estudios”, agregó.
“En Chaco, no se realizan los estudios epidemiológicos que exige la Ley de Biocidas a las poblaciones y los controles a los exámenes toxicológicos de las personas que manipulan los plaguicidas, distribuidores, aplicadores, entre otros, y por ende tampoco figura en la libreta sanitaria del trabajador; no se lleva un registro para hacer controles y alertar sobre las acciones y prevenciones necesarias”, denunció.
En cuanto al Boletín de Epidemiología, sostuvo: “Sería bueno conocer de esos 500 casos, de dónde proceden, de qué zona, para poder en esos lugares intensificar acciones. Muy pocas personas advierten que están intoxicadas si es que no estuvieron en contacto directo con el veneno. Y cuando van a los centros de salud, son pocos los profesionales que pueden identificar una intoxicación por plaguicidas”, sentenció y aseguró que por esto “son pocos los casos que llegan a denuncia”.
“Hay fallas en los registros y hay fallas en el sistema de salud para hacer las denuncias en casos de intoxicación y para poder seguir los registros”, consideró Gómez respecto de la tarea sanitaria del Estado en cuanto al uso indiscriminado de agrotóxicos en los últimos 20 años.
MORTANDAD DE PECES
Consultada sobre la mortandad de peces en los ríos de la provincia y su relación con la contaminación por agrotóxicos, Gómez recordó que en “los ríos del interior de Chaco no hay monitoreo respecto de los residuos de plaguicidas”, y no descartó que sea una causa.
A pesar de que los organismos oficiales, la Administración Provincial del Agua (APA) y el Ministerio de Ambiente de la Provincia, explican la mortandad de peces en la región debido a las altas temperaturas y a la reciente crecida del Paraná, la letrada sostuvo que “hay varios factores y no hay que descartarlos”.
Así, recordó que el año pasado Damián Marino, investigador del Conicet, ofreció una charla en la Legislatura, donde advirtió sobre los resultados de estudios que daban cuenta de la presencia de glifosato y metales pesados en aguas del río Paraná y algunos piretroides. “Él advertía que eran nocivos para la fauna acuática. Por supuesto que pueden darse varios factores, las elevadas temperaturas, la baja o la suba rápida de los ríos, pero además no hay que descartar estas posibles causas”, indicó.
“Las altas temperaturas se dan frecuentemente todos los años, las lluvias y el nivel de los ríos, también. Pero, en este año se han denunciado más cantidad de mortandad de peces, se debe llamar a una alerta y ver las muestras de los peces muertos y el agua o sedimentos donde se encontraron peces muertos”, señaló la referente de la Red.
