Luego de pasar dos meses sin cobrar y muchos más de no producir, los 170 trabajadores del frigorífico Toba recibieron la peor noticia: el inminente cierre de la empresa y la pérdida de sus puestos de trabajo. La decisión fue comunicada en una reunión con el ministro de Economía, Cristian Ocampo, quien además le informó acerca de los montos de indemnización que le correspondería a cada trabajador.
En contacto con elDIARIO de la Región, en representación de sus compañeros, Marcos Lagraña, contó que el jueves los trabajadores reunidos en asamblea decidieron rechazar la información que habían recibió de Ocampo respecto de la indemnización y resolvieron esperar una próxima comunicación con el gobernador, Domingo Peppo, para salvar su fuente de trabajo. “Ahora tenemos que esperar para ver qué pasa, porque la última palabra la tiene Peppo”, sostuvo y señaló que aún mantienen “la expectativa”, a pesar de que saben que “prácticamente se van cerrar las puertas”.
Sobre el encuentro que mantuvieron los delgados junto con el ministro Ocampo, detalló que el funcionario “pasó los montos y dijo que no da para más esto”. Luego, en la asamblea del jueves, la decisión del Gobierno “cayó como un balde de agua fría” sobre los trabajadores: “Sabíamos que había una crisis, pero nadie se esperaba esto, de las 170 familias nadie quiere cerrar. Queremos mantener la fuente de trabajo, ver qué se puede hacer”, insistió Lagraña que como sus 169 compañeros, 100 de Tiro y el resto del Gran Resistencia, no percibe su salario hace al menos dos meses.
Recordó además que “con la administración de la fiduciaria hasta 2014 hubo producción y después de ahí quedó frenada, esperando por el tema de las exportaciones y ahora se toma esta decisión del cierre completo”, se lamentó.
Finalmente, señaló que las expectativas de los trabajadores es que el frigorífico “entre en el presupuesto y el Toba sea de la Provincia y no dejar en la calle a tantas personas”.
