El flamante diputado provincial elegido este último domingo, Aurelio Díaz, inició como la gran noticia de estas últimas elecciones. En un clima desfavorable en cuanto a participación ciudadana, y con los frentes más grandes sin muchas modificaciones, el histórico representante del Partido Obrero del Chaco confesó que tiene “una enorme responsabilidad sobre sus hombros. Y es que de esta manera, el sector de izquierda se constituyó como la tercera fuerza en la Legislatura.
“Lo que pretendía comienza a darse ahora”, declaró en diálogo con Radio Libertad. Aunque aclaró se trata de mantener la coherencia de sus objetivos primarios: “construir partido, tener un programa, demostrar a muchos que se puede construir un partido de clase, de los trabajadores”. Y subrayó que para él la clase trabajadora llega desde un ingeniero hasta el “laburante que acarrea una bolsa de cemento en el lomo”. “Hay millones de trabajadores que la están pasando mal”, agregó.
Sin embargo, con la templanza que lo caracteriza, fue sincero al decir que no cree que él solo resuelva este problema, pero que desde adentro, van a sentar postura.
Desde las últimas elecciones legislativas hasta ahora, el Partido Obrero incrementó su número de votos en más de 30 mil. Consciente de ello, Aurelio admitió los factores tuvieron que ver con cuestiones por fuera de la ideología de izquierda.
“Gran parte de las capas media, no la clase media, sino de las capas que o se empobrecen o se enriquecen. Porque o sos explotador o sos explotado, se han pronunciado a favor. No ideológicamente, o políticamente, sino por el hastío y la bronca contra una dirigencia que no resuelve los problemas”. También vio como una causa la confianza del electorado en lo coherente y el grado de honestidad de los candidatos que tenían.
“La inmensa mayoría no son afines ni ideológica ni políticamente, habrá que trabajar en eso”, manifestó. Allí contó que al momento de votar una escribana se acercó y le dijo que lo votó, “espero que no me decepciones”, fueron las palabras de la mujer a lo que Aurelio confesó: “tengo, en cierto sentido, algo sobre la espalda, y responsabilidad sobre otras capas de la sociedad”.
DESDE ADENTRO
El legislador expresó que su modo de trabajar será el mismo. “Se van a hacer las dos cosas, seguir construyendo partido, en este país nada se ha constatado con hablar, muchas veces se tiene que apelar a las movilizaciones”, dijo. “Vamos a tratar de hacerlo de manera civilizada”, declaró, y opinó que dentro del Poder Legislativo como Ejecutivo, el Estado no le dice nada a los sectores que van en contra de la sociedad, “hay una definida parcialidad a esos sectores de poder” en la Cámara, denunció.
Remarcó, que tal como dijo en campaña, su principal objetivo será conseguir el pase a planta de quienes aún no lo tienen, un salario digno, y para eso ya planteamos reuniones en distintas partes para estas cuestiones”.
También señaló que “hay una 14bis, sobre ella hay que armar todas las legislaciones, que hasta ahora se ha violado. También vamos a ir por ese rol, de cumplir con las buenas leyes que ya se tienen”. Los camaristas hasta momento, “son medio fiaca” y no cumplieron las leyes extraordinarias que tiene la provincia, manifestó.
Por último, fue consultado sino le resultaría desgastante estar en la vereda de en frente en Diputados. Él lo comparó con un diálogo que tuvo con un ex compañero con quien compartió las épocas de la dictadura. Explicó que cuando algo se hace desde la convicción, el estrés desaparece. “Estos objetivos dentro del Partido Obrero son convicciones, así que no creo que eso pase”. Además, remarcó que en la conformación de su equipo legislativo, cuenta que un gran cuadro, con personas “que saben mucho desde el punto de vista teórico y práctico. Hay compañeros con mucha capacidad, incluso que me superan”, declaró.
