La resolución Nº 39/2024 de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) estableció en sus artículos 1° y 2° que la jubilación mínima pasará de $105.713 a $134.445,3 y la prestación máxima, de $711.346 a $904.689,54. Sin embargo, a esos números en bruto se le debe restar el aporte del 3% que se descuenta para financiar a PAMI, lo que se traduce en $130.412 y de $854.441,53 respectivamente.
De esta forma y al sumarle el mencionado bono de $70.000 el número llega hasta un total, en bruto, de $204.445,30 y, en términos netos (en mano), de $200.412. El bono, que reemplazó el anterior de $55.000, rige con las mismas condiciones que las establecidas para los que fueron abonados en los últimos meses y por lo tanto no será cobrado por aquellos que superen (con la suma de su jubilación y el bono) los $204.445,30.
Por este motivo, los jubilados que tengan un haber mensual superior al mínimo recibirán, también en marzo, un adicional de un monto hasta alcanzar los $204.445,30. Por ejemplo, con un ingreso de $180.500, habrá una ayuda de $23.945,30, y con un haber bruto de $200.000, el extra será de $4445,3, con la intención de igualar los cobros.
En otro de los artículos de la norma que lleva la firma del nuevo titular de Anses, Mariano de los Heros, se establecieron las bases imponibles mínima y máxima. Las cuales quedaron en $45.281,15 y $1.471.616,10 respectivamente, a partir del período devengado marzo de 2024.
De todas formas, pese a los refuerzos e incrementos en los montos de las jubilaciones y los bonos, este aumento de poco más del 27% se ubica muy por debajo de la inflación estimada para el actual trimestre que sería cercana al 60%.
Solo en el período de 12 meses finalizado en enero último, los haberes tuvieron caídas, en cuanto a su capacidad de compra, del 24,5% en el caso del mínimo, del 40,5% en el caso de quienes nunca recibieron bonos, y de 44,3% para quienes percibían un refuerzo hasta agosto pasado y luego ya no. Fuente: La Nación
