En el barrio Santa Clara de Resistencia, más precisamente por la calle Raúl B. Díaz 999, existen numerosos asentamientos donde las condiciones de vida son muy precarias.
Trabajadoras del centro de Salud Villa Odorico, relataron a elDIARIO de la Región que la barriada no cuenta con servicio de recolección de basura, por lo que la quema de residuos se produce a diario.
Decidieron contar esta problemática debido a que notaron como profesionales sanitarias las consecuencias que trae aparejada la quema de basura. Indicaron que “la polución ambiental” tiene un “gran impacto en la salud de la población”, sobre todo en las infancias que habitan ese barrio.
Es así que evidenciaron una “gran demanda del centro de salud de la zona, donde consultan por exacerbación de asma, cuadros de broncoespasmo y síndrome bronquial obstructivo”. “Los niños son muy sensibles al broncoespasmo debido a que su vía aérea es más pequeña y tiene tendencia a la hiperreactividad bronquial, es decir, una respuesta exagerada de la mucosa de los bronquios desencadenada por agentes ambientales como el humo y los productos químicos de la combustión”, explicaron puntillosamente las trabajadoras.
“La gran demanda, a su vez, agota los ya escasos recursos del centro de salud, lo cual hace más difícil dar respuesta a las necesidades de salud de los habitantes del barrio”.
La directora del centro de Salud, Alejandra Molina, comentó a este medio que las consultas aumentaron notoriamente en el último mes por enfermedades respiratorias. Es en las atenciones donde se dieron cuenta que los niños pertenecían al Santa Clara.
“Tenemos agentes que viven en ese barrio y nos cuentan que hay mucha basura; ya sea porque son acarreados por carritos o bien porque vecinos de otros barrios tiran todo tipo de desperdicios en la zona”, expresó Molina. Además, recordó es un problema social, además de municipal y sanitario: “Hay gente que sigue viviendo de la basura”, indicó.
Molina remarcó que hay servicios esenciales en el barrio, pero es una responsabilidad conjunta entre las autoridades y los propios vecinos y vecinas. También hablo de la importancia de la educación y concientización: “Con la publicidad del lavado de manos, por el Covid, disminuyeron los casos de diarrea”, dijo.
“Personalmente, creo que, así como esperamos un fin de semana para descansar, también tendríamos que dedicar un día para limpiar a fondo nuestros hogares, veredas y que el Municipio facilite los camiones y personal para levantar todo, comenzar a ocuparse del vecino q no cuida al barrio”, culminó.
