El fútbol y la política tienen mucho en común y sobre todo en verano. De un tiempo a esta parte la temporada estival marca la mitad del año en el deporte con más adeptos en la Argentina y los equipos modifican sus planteles con nuevos nombres, que se van conociendo a partir de la necesidad del conjunto o bien de contactos de representantes para instalar en la prensa apellidos para simular un interés y subir la cotización.
En la política, el año eleccionario es igual, hay algunos nombres que se sabe que tienen peso propio por trayectoria, respaldo o proyección y algunos otros que buscan abrirse caminos incluso a los codazos. En primer segmento podemos ubicar a Silvina Batakis, quien fuera ministra de Economía del gobierno bonaerense de Daniel Scioli y que se sabe es uno de los nombres que más considera el gobernador, Domingo Peppo, en el armado de la lista de candidatos a diputados nacionales.
“Sería un orgullo, tengo mi corazón en el Chaco y un afecto especial por la provincia”, señaló Batakis a elDIARIO de la Región y para fundamentar su ligazón con estos lares señaló la oriunda de Taco Pozo que su madre fue concejal de esa localidad, su padre directivo de un establecimiento educativo y sus abuelos están entre los primeros pobladores de esa ciudad.
No obstante, en política como en el fútbol nada está dicho de antemano y la exfuncionaria fue cauta y sostuvo a que esperará a que el río corra. “Estoy colaborando desde el inicio de la gestión de Domingo Peppo con cuestiones vinculadas a federalismo fiscal, asuntos tributarios y política internacional pero es muy prematuro para hablar de una candidatura”, explicó.
CHACO TIENE QUE RECIBIR MÁS FONDOS
En lo que hace al campo profesional, Batakis opinó sobre un tema que la Casa Rosada plantea para este año y es que la reforma del régimen de la coparticipación federal, en el que distritos del centro país reclaman un incremento del porcentaje arguyendo densidad demográfica y el aporte de recursos.
“La concepción del sistema se basa en un esquema solidario y progresivo, es decir aquellas que más aportan pero que tienen mayores posibilidades de desarrollo deben brindar sus recursos para aquellas que precisan profundizar políticas de equidad y crecimiento, y con esta mirada está claro que Chaco necesita recibir más fondos”, consideró.
Como ejemplo, citó que la Provincia de Buenos Aires concentra el 40 por ciento de la población y en contrapartida recibe un porcentaje menor de fondos coparticipables, pero claro está con una realidad distinta a las provincias del norte. “Buenos Aires tiene la mayor cantidad de puertos del país, una de las tierras más ricas del mundo y no tiene petróleo pero allí se refina el 60 por ciento de la producción nacional, está claro que debe modificarse el porcentaje de que recibe pero sin dejar de concebirla como una provincia aportante para el desarrollo de otros distritos”, señaló.
SIN INDICIOS DE REACTIVACIÓN
Respecto de las posibilidades de los pronósticos de crecimiento de la economía para este año, Batakis si bien se sumó al deseo colectivo de que la situación mejore, no vio datos alentadores si los parámetros con los que se mide son aquellos con los que llegó al poder el macrismo.
“En 2015, el PBI creció un 2,5 por ciento y se generó empleo en cada cuatrimestre según datos del INDEC, y si bien los números del año pasado aún no están, las proyecciones de 2017 marcan en el mejor de los casos un crecimiento similar al de 2015, por lo que solo serviría para desacelerar la caída de 2016”, consideró.
En síntesis, explicó que cualquier país que se precie de generar políticas de desarrollo debe crecer en un orden de un 3 a 4 por ciento anual y claro está generar empleo en paralelo a su crecimiento demográfico, algo que entiende no ocurrirá durante este año.
“La población de Argentina crece un uno por ciento anual, y las estimaciones de crecimiento vendrían por la obra pública , que en todo caso recuperaría los puestos que perdió en 2016 y el agro, que no genera empleo, por lo que incluso el indicador podrían dejarnos en un escenario peor que el de 2015”, concluyó.
