Hoy, se conmemora el Día de los y las Periodistas en el país, por haberse publicado en 1810 La Gazeta de Buenos Aires, indicado como el primer órgano de prensa del reciente gobierno patrio. En este contexto, elDIARIO dialogó con tres periodistas que formaron parte de la redacción de esta cooperativa y así conocer sus perspectivas en la construcción de un periodismo cooperativo.
La redacción conforma el núcleo de muchos de los proyectos periodísticos, es en donde se construye día a día un medio, con sus aspectos editoriales y colectivos.
elDIARIO de la Región, en su historia cuenta con más años como cooperativa que los que tuvo como una empresa privada. En el rol de las cooperativas se puede ver el vehículo para que la comunidad recupere la palabra, un canal de expresión de la sociedad que la conforma.
Desde la redacción conformada por sus trabajadores en 2002, nuestro medio gráfico se situó para que en la esfera pública, ahí donde se sustancian los debates, se democratice la palabra, se promueva la pluralidad y la diversidad con una perspectiva en derechos humanos.
En retrospectiva a los 20 años de conformación de La Prensa, Lyale Giménez Loch, trabajadora de prensa que se desempeñó como redactora de este medio gráfico sentenció que lo que más “aportó elDIARIO a su camino profesional fue tener la mirada puesto en lo colectivo y lo solidario; pensando en los sectores postergados” resaltando que “uno le da más lugar a ciertos sectores, mientras que medios hegemónicos no lo tienen en cuenta” y agregó que ”sobre todas las cosas valora el compañerismo” y “la autogestión” que “te empuja a llevar (esta forma de construcción periodística) hacia adelante”.
Por su parte, Araceli Almirón, recuerda a elDIARIO, como “la escuelita de los sueños periodísticos” y en este contexto comentó que “estaba en primer año cuando llegó el momento más esperado por todo estudiante de periodismo en la UNNE: la visita a los diarios”.
Como estudiante de periodismo rememora que durante uno de los últimos meses del año, cuando tuvo la posibilidad de recorrer varias redacciones “de un lado y el otro del río”. Tras un día de “mucho movimiento”, junto a un grupo de compañeros, llegaron hasta la dirección José Hernández 280; al ser “los primeros en llegar» aquella experiencia se había convertido en una guía personalizada.
Durante su relato revive: “Agarramos un monito, visitamos corrección y recorrimos la redacción. Vimos una rotativa por primera vez en la vida, nos enteramos como 22 trabajadores desdichados tomaron lo que les quedaba y junto a su fuerza de trabajo montaron todo lo que nuestros ojos veían”.
Desde ese momento, sostuvo que al conocer las instalaciones pensó en que “si había un lugar donde quisiera hacer periodismo era ahí”. “Un oasis periodístico, una forma de organización diferente y compañeros que se llaman familia”, expresó.
Años después, continuó: “Volvimos con un proyecto a través de la facultad. Y desde entonces no volví a irme. Empezó mi historia como colaboradora, aprendí sobre género, ambiente y derechos humanos, a debatir sobre el peso de una palabra, a aprender a nombrar a las cosas”.
Pero como hito importante comprendió “que otra forma de organización es posible y se puede ser un poco más horizontal”. “Aprendí a trabajar en un diario, aunque siendo fiel a la realidad, es más que un diario. Es un espacio que le abre sus puertas -o su patio- a la sociedad, en el que pueden leerse otras voces, otros temas, otras realidades”.
Es así como elDIARIO de la Región, se convirtió en «la escuelita» de los periodistas, “como esa parada obligatoria, esa parada deseada, ese oasis periodístico del que uno tanto escucho. Es el lugar donde uno cumple su sueño de hacer periodismo, de escribir sobre otros temas, de gritar injusticias, de ser ese megáfono que amplifica y acerca esas otras voces”.
Para completar el recorrido de la lucha por una comunicación colaborativa, comprometida y local, María Laura Godoy, quien formó parte de la redacción por aproximadamente 10 años, expresó: “El periodismo es una profesión, pero también un oficio”. Y bajo esa premisa, comenzó su camino en el periodismo “con el plus de hacerlo con una mirada autogestiva en una empresa recuperada”.
Al recordar sus primeros pasos en elDIARIO recordó: “Empecé en corrección, pero el oficio me llevó a la redacción”. Con el paso de las secciones reconoce que: “Hay una distancia entre la corrección y la redacción de una noticia. Y saltar esa brecha fue mi desafío”.
“Un camino de experiencias personales que se nutrieron de experiencias laborales. Mi paso por elDIARIO me enseñó que la mirada colectiva y la multiplicidad de voces hacen del periodismo una herramienta poderosísima: no hay nada más valioso que una verdad compartida. Y bajo esa filosofía, ejerzo esta profesión”, sostuvo.
En palabras de Osvaldo Bayer, construimos un periodismo “que favorezca a los trabajadores, que hable realmente de las injusticias” y que abra el camino a las cooperativas de periodistas, más allá del horizonte de los grandes grupos económicos y más cerca de las personas partiendo de y para ellas.
El periodismo cooperativo no una rareza en nuestro país. Existen historias y experiencias como la nuestra, de diarios recuperados y gestionados por sus propios trabajadores y trabajadoras.
Y que frente a los nuevos desafíos que enfrentan para sobrevivir, el avance de sectores políticos que desfavorecen esta construcción, han logrado en la esencia misma de la cooperación, entrecruzarse con otros medios cooperativos y lograr así conformar trinchera, hacerse más fuertes y visibles como colectivo, de esta forma la voz del sector tiene hoy una visibilidad federal y democrática para empujar y reclamar en conjunto las problemáticas que enfrentan.
Todas estas experiencias nos orientan en la búsqueda de alternativas para el periodismo cooperativo, que logren ser sostenibles a partir del compromiso de sus trabajadores y la construcción de vínculos con sus lectores.
