En la explanada de Casa de las Culturas, Antonia Morán junto a su abogado, Pabo Vianello, y las mujeres y organizaciones que acompañan su lucha, ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer mayores detalles de la nueva hipótesis que manejan sobre la desaparición de su hija Maira Benítez.
El fiscal federal de Sáenz Peña, a cargo de Carlos Sansserri, se declaró incompetente para abordar la investigación como un caso de trata y apuntó a la hipótesis que ahora mantienen firme la querella y la familia de Maira: la joven fue asesinada aquella noche del 17 de diciembre y su cuerpo, desaparecido.
“Necesitamos que la Justicia de Chaco no rectifique su primera incompetencia sino que entienda que hay elementos nuevos que se producen y a producir que pueden dar origen a un cambio de calificación penal en la investigación y porque básicamente las pruebas que están en el expediente hablan de muchas posibilidades concretas que se investigue un asesinato y no de trata de personas”, sostuvo Vianello en diálogo con elDIARIO de la Región.
También en contacto con este medio, Morán pidió a “la Justicia chaqueña investigue, encuentre la verdad y se haga Justicia”.
“SILVA TIENE QUE DECIR
QUÉ HIZO CON MAIRA”
Morán finalmente reconoció que desde un principio, en base a las pruebas del mismo expediente, descartó que la desaparición de su hija pueda estar vinculada a un caso de trata de personas y, con todo eso, concibe: “Rodrigo Silva se llevó a mi hija y, dios quiere que me equivoque, la mató”.
Para llega a esta conclusión, la mamá de Maira enumera una serie de incostnecias y contradicciones en el relato de Silva, principal imputado en la causa ya que fue visto por última vez con Maira: “Hay dos horas del relato que no explica qué hizo. La madre, en un mensaje, le dice ‘qué hiciste con el auto: llegaste sin agua y rompiste el amortiguador’. Maira desaparece viernes a la noche y Silva fue detenido recién el martes, cuando yo hice la denuncia el sábado, el mismo día que Maira no regresa a casa”.
Además, para Morán, “Silva no actuó solo. Incluso su papá (Catalino Silva) y su amigo (Gabriel Cáceres) están presos; porque hay pruebas de que Silva llamaba a su papá en la madrugada de ese sábado y también habló muchísimo con Cáceres”.
Inclusive, Morán contó que “cuando la jueza de cámara Silvina Reinaldi, en una decaración, le pregunta por qué llamaba tanto a Cáceres, Silva le responde ‘para decirle que la chica que estaba con nosotros-refiriéndose a Maira- no aparecía y hay un re quilombo porque la madre no está echando e cargo a nosotros’”.
A 14 meses de la desaparición de su hija, la mujer también repasa todo lo vivido hasta ahora y piensa que “podría estar todo arreglado contra Maira” y explica: “Por qué van a dejar primero a la novia de Silva, a Cáceres y su novia (Noelia Ledesma), y por último queda Maira. Eso me lleva a pensar que él terminó con la vida de mi hija y estaba todo planeado”.
“Y si me preguntan por qué lo hizo; pienso que no querían que se descubra algo”, sostien Morán y continúa: “Porque Maira sabía que Silva tenía relaciones con la hermana de la novia: Belén Ledesma (también imputada en libertad), quien es la que manda después un mensaje a Silva diciendo: ‘Que hdp que sos, decí que no fue con vos, dónde la dejaste’. Tampoco sé por qué no se la menciona a Noelia en la causa, si ella estuvo esa noche y en su casa permaneció Silva todo el día siguiente de la desaparición de Maira. Desde ahí se sabe que Silva llamó a un pastor y luego fue a la iglesia y le dijo que se quería pegar un escopetazo porque ‘se había mandado una macana con una chica’”.
E insistió: “A parte de los hechos que pudo haber cometido Silva, creo que alguien lo está cubriendo por eso no dice lo que le hizo a mi hija”.
“UNA VEINTENA DE
PRUEBAS NUEVAS”
“La idea fija y clara que se pueda investigar un crimen, damos por tierra que esto sea un delito de trata porque no hay pruebas suficientes que fundamenten esa línea investigativa”, afirmó el representante legal de Morán y aseveró que existen “certezas y fundamentos expresados en el expediente” que fundan la nueva hipótesis.
Detalló además que como querellante solicitó, “junto con la fiscalía federal, de que se produzcan una veintena de pruebas más que darían mayor fundamento y sustento a la nueva teoría del hecho. Necesitamos que la Justicia de Chaco se haga eco y decida investigar esto como un crimen. Hoy necesitamos saber dónde está Maira”, reclamó.
“Esperamos que lleve muy poco tiempo peor sabemos que a veces los tiempos procesales no son los mismos que tiene la investigación. Hoy cada minuto que pase es una distancia aún mayor para poder producir las pruebas sin que se pierdan”, señaló consultado sobre la continuidad del proceso que ahora corre por cuenta del juez federal subrogante Aldo Alurralde, de quien esperan una pronta y a fin resolución. “A partir de ahí, la causa debe volver al juzgado de origen, el Juzgado de Garantías de Villa Ángela, que debe ratificar o rectificar su competencia en primera instancia”.
“Necesitamos que la Jusitica de Chaco no rectifique su primera incompetencia sino que entienda que hay elementos nuevos que se producen y a producir que pueden dar origen a un cambio de calificación penal en la investigación”, expresó Vianello y explicó que el eje para pedir el cambio de caratula es: “La prueba que marca la incompetencia de la provincia en primera instancia que habla de un trozo de papel escrito por alguien con el nombre de Maira y otras chicas, con precios. Prueba de la que no se pudo hacer cuerpo de escritura, es decir comprar con los imputados. Entendeos que quedó en un 50 por ciento producida, siendo esta la que marca el sustento del delito de trata”.
Para Vianello, “esto se contrasta con las infinidades de pruebas que marcan la posibilidad de un crimen” y enumeró: “Los testigos que vieron a Silva en su auto con una acompañante masculino y Maira atrás ingresando al campo (del ex juez Edgardo Costa, donde trabajaba), posteriormente saliendo del campo Silva y el acompañante, sin Maira. Los perros que habían marcado el baúl de ese vehículo, el colchón de la casa del campo, la casa de ese campo y la mochila del baño de la casa- donde encontraron un pasa montaña-; marcaron la casa de Silva, la casa de este acompañante; hay un pico, una pala y un hacha que faltan de la casa. Hay testigos que vieron manipular bolsas de consorcio al papá de Silva en horas muy extrañas.
Podemos hablar también de los mensajes de Silva a Maira, amenazándola de que si hablaba la iba a ‘hacer desaparecer en el monte’ por cuestiones que eran personales de que Silva -tenía relaciones con dos hermanas y un hijo con otra persona y ella (por Maira) decía que iba contarlo porque había un triángulo amoroso-.
Tenemos 30 pruebas que están plasmadas en este tenor en el expediente y una prueba a medias que pude hablar de trata. Por eso entendemos que se debe marcar una diferente línea investigativa”.
“Pasaron 14 meses de la desaparición, nuestro principal contra es el paso del tiempo pero tenemos fe que podemos encontrar el cuerpo o rastros. Y existen infinidades de jurisprudencias a nivel país, donde se ha llegado a juicio y condena por un homicidio sin tener un cadáver”, concluyó el abogado.
