De la serie de crímenes que formaron parte del plan sistemático de represión del terrorismo de Estado durante la última dictadura, la desaparición forzada de personas es el más emblemático. Con el objetivo de reparar esta situación, en la jornada de este lunes 2 dará inicio un nuevo operativo de búsqueda de personas víctimas de ese plan genocida: el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) comenzará los trabajos de excavaciones y pesquisas para despejar la hipótesis de fosas comunes en un solar de la Brigada de Monte III, Regimiento de Artillería 7, perteneciente al Ejército Argentino y que está ubicada en el barrio La Liguria de Resistencia.
Ese ocultamiento del cadáver, a la par de intentar la clandestinidad del crimen, tuvo por objeto la apropiación más allá de la vida misma de los y las militantes víctimas de desaparición y también de algo tan elemental como el derecho a un sepulcro, y a un duelo por parte de sus familiares, que vienen bregando una lucha de décadas por “recuperar ese botín de guerra macabro en el que los genocidas intentaron convertir a nuestros muertos”, al decir de Gustavo Piérola a este matutino en una entrevista de 2016.
El operativo que comienza este lunes se generó a raíz de una orden judicial de la jueza federal Zunilda Nieremperger ante un pedido de la Fiscalía Federal. La información sobre la que se basa la búsqueda fue aportada en 2013 por un testigo indirecto que narró en la sede de la Fiscalía Federal que una persona vinculada al Ejército como personal civil de inteligencia contó en una oportunidad que conocía de manera directa la existencia de una fosa común y señaló a este desde afuera del predio el lugar donde se ubicarían los enterramientos.
La coordinación de este tipo de actividades la realiza la Unidad de Búsqueda. En la Unidad de Búsqueda, colaboran la Comisión Provincial por la Memoria, Vialidad Nacional, la Municipalidad, la Fiscalía Federal, la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura y por supuesto la Unidad de Búsqueda realiza la coordinación de cada uno de los aportes.
Respecto de los trabajos de excavación, a raíz de la extensión del terreno, de 100 metros cuadrados, no se puede utilizar la tecnología de Geo Radar ni técnicas manuales, por lo que se realizará una serie de excavaciones a modo de trincheras. Se realizarán registros de movimientos de suelo de vieja data y más precisamente una fosa clandestina, para lo que Vialidad provincial estuvo realizando un desmalezamiento del terreno. El área en la que se realizarán los trabajos es la lindante con la avenida España.
BÚSQUEDA
Este medio conversó con la coordinadora del Programa de Asistencia a las Víctimas del Terrorismo de Estado, Dafne Zamudio, referente histórica de derechos humanos en la región (hija de Carlos Zamudio, asesinado en la Masacre de Margarita Belén), quien comentó que la denuncia de 2013 que originó el operativo de búsqueda surge a partir de un comentario de Pío Ruiz Villasuso al denunciante, el abogado Jorge Gait. Villasuso estuvo vinculado a las fuerzas de seguridad y que a mediados de los 80 brindó una serie de detalles e informaciones en relación con la Masacre de Margarita Belén.
En ese marco, Villasuso comentó a Gait que luego de los fusilamientos del 13 de diciembre hubo enterramientos clandestinos de varios cadáveres en el predio del Grupo de Artillería 7 del Ejército en una zona cercana a unos tanques de agua, lindera con la avenida España. Cabe acotar que el predio del Ejército fue utilizado como centro de detención, antes incluso del golpe de Estado del 24 de marzo del 76. Se registraron casos de detenidos y detenidas por razones políticas que fueron confinados allí, mientras se decidía si continuaban cautiverio en la alcaidía, o bien recibían la liberación.
Por otra parte, Zamudio remarcó la buena predisposición de las actuales autoridades castrenses. “El comandante del Ejército se comprometió a colaborar con la excavación, sin ningún tipo de reticencia al respecto. Les interesa que se sepa la verdad y deslindar a este Ejército del Estado de derecho de toda mancha en relación con los crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de Estado”.
DESAPARICIONES
Cabe destacar que tan sólo en la región hay una lista de 16 personas desaparecidas, entre víctimas de la Masacre de Margarita Belén, dirigentes e integrantes de Ligas Agrarias, y demás militantes durante los años 60 y 70.
Entre los desaparecidos vinculados al fusilamiento clandestino del 13 de diciembre del 76, se encuentran Fernando Piérola, Roberto Yedro, Reynaldo Zapata Soñez, Eduardo Fernández, Delicia González y Raúl Caire.
En la Causa Caballero II, los policías y militares fueron condenados por torturas, violaciones y también por la desaparición de Sara Fulvia Ayala y Pedro Morel. Asimismo, en 2013, la Justicia Federal condenó a Raúl Tozzo a 24 años de prisión por las seis desapariciones entre las que figuran el caso de Tereszecuck y el de Pereira. También se busca el destino final personas desaparecidas de Ligas Agrarias como Carlos Héctor Orianky, Secundino Vallejos Rogelio Vocouber, Luis Fleitas y Armando Molina.
En los últimos años, se desarrollaron distintas medidas de búsqueda impulsadas por los familiares, el Programa de Acompañamiento a Testigos y el Registro Único de la Verdad, la Secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, las Querellas y la Unidad de Búsqueda de la Fiscalía Federal.
Realizaron exhumaciones y excavaciones en el cementerio local, la utilización del geo radar en una chacra de Tirol, en el arroyo Guaycurú y la Isla Soto y la Exhumación de algunos cuerpos de fusilados de la Masacre de Margarita Belén para confirmar sus identidades.
En 2014, se logró identificar al militante desaparecido en la Masacre de Margarita Belén, Julio Andrés “Bocha” Pereyra en un cementerio de Empedrado. Este hallazgo implicó el inicio de la línea investigativa en la cuenca del Paraná. Por ello en Corrientes se realizaron trabajos de investigación en localidades costeras; Derqui, Empedrado, Bella Vista y Goya.
