Derechos Humanos

Comenzó el juicio oral de «Las Marías» en Corrientes

El exinterventor militar de Virasoro, Héctor Torres Queirel, de 77 años, es el único imputado en la causa sindicado como autor de la desaparición de ambos militantes en junio de 1977. Los demás imputados Duilio Martínez y Ricardo Schweizer, fallecieron durante el proceso y Llamil Reston y Juan Carlos Sacco fueron apartados por razones de salud.

Este es el octavo juicio en la temática que se desarrolla en Corrientes. El tribunal federal está integrado por el juez Víctor Alonso, la jueza Lucrecia Rojas de Badaró y el juez Fermín Ceroleni. Tanto Alonso como Badaró participaron en el tribunal que llevó la causa Caballero I, por torturas en la ex Brigada de Investigaciones de la Policía. La acusación corre por cuenta de la fiscalía federal, a cargo de Juan Martín García, y la querella, del abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Manuel Brest. La defensa de Queirel está representada por Néstor Javier Irazusta.

En la jornada de ayer, se realizaron cinco testimoniales por parte de familiares y compañeros de militancia de Neri Pérez, dirigente de la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Fatre) y Marcelo Peralta, del Sindicato de la Industria de la Alimentación. Acompañaron la jornada alrededor de 100 personas de la localidad, pero también de organizaciones de Derechos Humanos, sindicales y sociales de diversos puntos del país. El secretario de Derechos Humanos de Chaco, Juan Carlos Goya, y la subsecretaria de Memoria Verdad y Justicia, Silvia Robles, fueron de la partida, para llevar la adhesión de la provincia.

“Desde la primera notificación que tuve manifesté mi decisión de aportar la mayor información para el esclarecimiento, pero en esta instancia deseo postergarla”, dijo al inicio del juicio el acusado. Luego declararon la esposa del desaparecido Neri Pérez, Ramona Sánchez, y sus hijos Aníbal y Jorge, así como Clara Figueredo y Aurelio Acevedo, un exobrero de Las Marías.

“La primera vez que nos ‘visitaron’ fue una madrugada en marzo de 1977 y eran como diez hombres; mi marido estaba en el campo trabajando, recorrieron la casa, le apuntaron en la cabeza a mi hijo mayor que tenía 14 años y voltearon un aparador que había en el comedor porque buscaban papeles”, relató la esposa de Pérez. Y agregó: “Cuando agarraron unos carnet que la obra social del sindicato nos daba dijeron ‘acá está’ y se fueron pero me dijeron que en tres meses iban a volver”.

El 29 de junio de 1977, minutos después de las 21, una patota irrumpió en la casa de Pérez, lo levantó violentamente de su comedor, donde permanecía mirando televisión, y lo trasladaron con rumbo desconocido en un automóvil blanco, pese a su resistencia. Su esposa intentó demorarlos indicándole que le entregaría ropas de abrigo, pero le respondieron “no se preocupe, a partir de ahora no va a necesitar más nada de eso”. Hoy continuará la audiencia, y se prevé que serán 20 los testimonios a reunir en el proceso.

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar
Cerrar