El gobernador, Jorge Capitanich, encabezó ayer junto con el presidente del Instituto de Cultura, Francisco Romero, el cierre de la Feria Iberoamericana del Libro que se realizó desde el 7 de en el predio del Domo del Centenario de Resistencia. “Apostamos a desarrollar la industria y potenciar el consumo de base cultural”, aseguró.
El evento fue organizado por el gobierno de Chaco a través del Instituto de Cultura, el Ministerio de Educación y Ecom, la Fundación del Libro y la Cultura, las universidades UNNE, UTN y Uncaus, la Fundación Mempo Giardinelli, la Sociedad Argentina de Escritores filial Chaco y la Cámara Argentina del Libro.
La edición fue la primera Iberoamericana ya que se abrió la participación de autores y autoras de México, España, Cuba, Colombia, Chile y Paraguay. Fue de carácter mixto: presencial y virtual; entre ambas formas se realizaron más de 200 actividades literarias y artísticas. La agenda presencial fue en el Domo del Centenario de Resistencia, pero paralelamente se realizaron actividades en Barranqueras, Castelli, Charata, Fontana, Sáenz Peña y San Martín.
Según las estimaciones en los siete días de la FIL pasaron más de 300.000 personas (100.000 en forma presencial y 200.000 virtual), con un nivel de facturación que llegó a los 28 millones de pesos y 30.000 ejemplares vendidos. “Con estímulos fiscales y financieros apostamos a incrementar la demanda y potenciar la industria cultural chaqueña”, indicó el gobernador.
En ese contexto remarcó que el acceso y consumo literario es una política de Estado para lo cual el gobierno, a través del Nuevo Banco del Chaco, implementó varias promociones: libros a mitad de precio, reintegro para la compra con la Billetera Virtual y cuotas sin intereses con tarjeta Tuya.