Como cierre de los festejos por la Semana Mundial del Parto Respetado, el Ministerio de Salud Pública llevará adelante este domingo una gran actividad de concientización en la Laguna Argüello, a la que toda la comunidad está invitada. En este marco, la cartera sanitaria ratifica la importancia de la ley 25.929, que establece el derecho a un trato digno, respetuoso y confidencial a la mujer y sus familias en el momento del embarazo, el parto y el puerperio.
Desde las 17 comenzarán las actividades, destinadas a concientizar sobre la importancia de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible. La iniciativa local es organizada por los dispositivos del Programa de Preparación Integral para la Maternidad (PIM), caps y hospitales del área Metropolitana; alumnas y profesionales de las Carreras de Obstetricia y Kinesiología; Sociedad de Obstetricia del Chaco; residentes de Obstetricia y el grupo “Tómatelo a Pecho”, entre otros.
Durante la Semana, Salud efectuó diversas actividades que incluyeron charlas en caps y hospitales de Fontana, Barranqueras y Resistencia y agasajos a las mamás del Servicio de Maternidad, Pre-parto, Parto y Puerperio del hospital “Julio C. Perrando”, entre otros.
Derechos
El término «parto respetado» o «parto humanizado» hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de las mamás, los papás y los niños y niñas en el momento del nacimiento. Es decir en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va a dar a luz.
La Semana del Parto Respetado es una iniciativa que promueve los derechos establecidos en la Ley de Parto Humanizado Nº 25.929, donde –entre otros- la mujer tiene derecho:
A ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pueden tener lugar durante el parto y postparto y participar activamente en las decisiones que acerca de las alternativas distintas si es que existen.
A un parto respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados.
A elegir quién la acompañe durante el trabajo de parto, parto/cesárea y postparto.
A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
A ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
Es importante aprovechar el parto y los días posteriores en que las personas permanecen internadas como una oportunidad para que el equipo de salud acompañe la atención con pautas de cuidado que contribuyan a la prevención de la morbimortalidad materna e infantil. Facilitar el acceso a métodos anticonceptivos, así como la consejería en salud sexual y salud reproductiva al momento del alta de la internación, permite promover los derechos de las personas, consagrados en leyes nacionales y los pactos internacionales.