Luego del caso de Angelina Cáceres que conmocionó a la provincia y en el cual se imputo a Jorge Peralta por “abuso sexual agravado por la inmadurez de la víctima en concurso real con grooming”, la organización se puso en contacto con el padre de la niña y avaló la imputación contra el único detenido. “Semanas atrás dialogamos con el padre de Angelina y nos pusimos a disposición porque entendíamos que estamos ante un caso de grooming con fines de captación”, afirmó en diálogo con radio Facundo Quiroga, el titular de la ONG Grooming Argentina, Hernán Navarro.
Navarro explicó en primer término que “el Grooming está intrínsecamente relacionado con abusos y con fines de explotación sexual, la mayoría de los casos comienzan y culminan en el terreno de lo digital”. A pesar de esto, el caso de Angelina es el segundo con estas características en el país, el primero fue de Micaela Ortega de Buenos Aires, una niña de doce años que iba a encontrarse con una amiga que conoció a través de las redes sociales pero en realidad se encontró con su asesino.
“Validamos la caratula de grooming que termina con un femicidio, por eso nosotros trabajamos en todo el país llevando a la sociedad este mensaje de concientización y prevención para entender que la captación está intrínsecamente relacionado con la trata de persona, el abusos sexual o un homicidio, son los tres escenarios posibles”, advirtió.
“Porque en definitiva” continuó Navarro, “el grooming es un método de captación y lo entendemos como la nueva modalidad de abuso sexual infantil, los menores hoy están siendo abusados sin contacto físico. Toda relación donde no haya consentimiento tiene que ser tomada como abuso y esto en el plano digital es la nueva representación de abuso”.
En ese sentido, hizo referencia a los datos arrojados por la organización internacional “Save the Children” (Salvemos a los niños), “donde afirman que en doce minutos un pedófilo desnuda a un chico en Internet”. “Esta realidad se da un contexto donde las generaciones actuales construyen su personalidad a través de las redes sociales y desde allí entender que el pedófilo logra ganar la confianza de un niño en formación”, sostuvo.
PREVENCIÓN E INDICADORES
Asimismo, reiteró “la necesidad de trabajar desde el punto de vista familiar reforzando los lazos intrafamiliares”. “Hay que estar aleta, atender los indicadores que nos llamen la atención como los cambios repentinos en la conducta, baja en el rendimiento escolar, ansiedad, modificación de lenguaje corporal o fluctuaciones en los estados de ánimos, además, indicadores específicos como el ocultamiento de los dispositivos móviles o insistencia de querer conectarse a Internet”, indicó e insistió: “los doce o trece años, es la edad en la que un adolescente empiezan a alejarse de sus padres”.
Navarro, hizo hincapié en trabajar con los adultos para generar pautas que regulen la conectividad de los chicos. “Desintoxicar a los chicos tienen que ver con construir ciudadanía digital, debemos pensar en las problemáticas conexas porque esta generación no concibe la vida sin internet y debemos trabajar para una vida saludable”.
Por último, instó en el trabajo con “los padres que piensan en internet como un espacio de esparcimiento, entretenimiento, chupete electrónico o niñera”. “No deben mirar para otro lado, hay que estar alerta porque el grooming es el delito del siglo XXI y los groomers son depredadores sexuales, por eso, es importante que se denuncien en el fuero penal y así evitar que lleguen al plano físico”.
TRABAJOS EN LA PROVINCIA
En la provincia, la ONG ratificó los convenios rubricados con el Gobierno para llevar adelante un plan de trabajo a través del cual se realizan talleres para niños, niñas y adolescentes, como así también jornadas de capacitación y concienciación para adultos, para la erradicación del grooming en la provincia.
Además, recordó que están disponibles las líneas 134 y en la provincia 102 para denuncia cual caso y pedir ayuda. Además, Grooming Argentina lanzó una aplicación para celulares para alertar en tiempo real cualquier caso.
