Amadeo Carrizo, leyenda de River y el fútbol argentino, falleció hoy viernes a los 93 años en Buenos Aires. Nacido en Rufino el 12 de junio de 1926, el santafesino rompió los moldes del puesto como uno de los primeros en animarse a jugar con los pies y salir del área.
Debutó bajo los tres palos del Monumental en 1945 cuando tenía 19 años y ese fue el primero de sus 552 partidos en defensa del arco millonario, al que mantuvo 184 veces con la valla invicta y en el que recibió 618 tantos. Allí se ganó para la eternidad el apodo de Tarzán por sus envidiables reflejos y una tenacidad admirable.
¿QUIÉN FUE AMADEO?
Amadeo Raúl “Tarzán” Carrizo Larretape nació el 12 de junio de 1926 en Rufino. De adolescente se trasladó a Buenos Aires y se integró a la cantera de River, donde debutó a los 19 años.
Apodado Tarzán por su agilidad, en 1952 se hizo con la titularidad del Millonario, y no la perdió hasta 1968. Carrizo jugó junto con Alfredo Di Stéfano, y ganó siete ligas argentinas con la Banda.
FUE UN INNOVADOR
Amadeo fue innovador en varios aspectos y defendiendo los tres palos de River; pero, las principales fueron por ser de los primeros arqueros de América en llevar guantes, sobre todo, por ser el primero que aprendió a salir del área con regularidad, adelantando así una tradición de los arqueros sudamericanos, como: Hugo Orlando Gatti, René Higuita, José Luis Chilavert y Rogério Ceni, entre otros.
Además, fue el primero en aprovechar sus saques desde el arco para habilitar a sus compañeros en ataque, convirtiéndose en el primer atacante.
Su excelencia la construyó también en el ámbito internacional. Su paso por la Selección Argentina también fue importante. Disputó 22 partidos con la Celeste y Blanca: el Mundial de 1958 y el “Desastre de Suecia” cuando el combinado nacional fue goleado por Checoslovaquia, por 6-1 (una huella imborrable para él), aunque luego se redimió con el título en la olvidada Copa de las Naciones de 1964 en Brasil.
SUS MEJORES MOMENTOS
Tras jugar más de 500 partidos con River, en 1969 se fue al Alianza de Lima de Perú y ese mismo año recaló en el Millonarios de Colombia, donde tras disputar 60 encuentros hasta 1970 se retiró con 44 años y luciendo una indumentaria que, justamente, él fue pionero en instalar entre sus colegas.
También, Carrizo vivió algunas experiencias como entrenador y terminó vinculado con River. No tuvo demasiado éxito entre Dep. Armenio (1972) y Once Caldas (1973). Su etapa de jugador le dejó un palmarés de 10 títulos oficiales.
Vivió hasta su muerte (93 años) en Villa Devoto y el club de Núñez lo nombró presidente honorario en 2013 y desde 2008 el sector inferior de la platea Belgrano lleva su nombre.
En su honor, en cada aniversario de su nacimiento se conmemora el «Día del Arquero Argentino» por decisión del Senado. Se fue una leyenda que River, el fútbol y el deporte argentino recordarán para siempre.
