Miraflores
Familias criollas conformaron una organización denominada Fuerza Criolla porque aseguran que no sólo están en conflicto por la titularidad de las tierras sino que ahora la situación se “agravada porque quieren considerar desde el gobierno territorio aborigen. Si esto ocurre tendríamos un estado paralelo allí”, sostuvo Darío Rojas a elDIARIO de la Región.
Una organización denominada Fuerza Criolla emitió un comunicado sobre, lo que aseguran, es una situación grave. Darío Rojas, uno de los propietarios de los lotes en disputa se comunicó con este medio para exponer la situación desde la óptica de las familias criollas.
Rojas advirtió que al conflicto de la titularidad de tierras, ahora se le suma “la intención del gobierno provincial de declarar territorio indígena a Miraflores”, lo que traería aparejado la intervención del
del Consejo de Consulta Permanente Indígena en cuestiones sobre educación y salud”, en principio.
A través de un comunicado, la organización Fuerza Criolla advierte que “situación llegó a instancias muy graves en donde se han producido hechos de violencia y despojo de propiedades”. Es por este motivo que, en su momento, “el Gobierno creó una Comisión Interpoderes pretendiendo encontrarle una solución al problema y evitar mayores agravamientos”.
Las familias criollas aseguran que participaron de muchas reuniones en las que se plantearon posibles soluciones «en las que observaron que la comisión del Estado tendía a favorecer al sector indígena que reclama la propiedad de las 10.000 hectáreas, desde el Lote 1 al 100”. En ese documento, se específica que “intervienen funcionario de de Derechos Humanos que siempre han apoyado el reclamo del sector aborigen desconociendo totalmente nuestros derechos”, afirman.
En la semana, y tras la denuncia en la Comisaría de Miraflores del Consejo de Recuperación Territorial por la ocupación del lote 88, con la intención de levantar obras allí, las familias que aducen ser propietarias realizaron una “reunión con representantes de la Mesa de Interpoderes. Ahí, nos entregaron la propuesta definitiva y éramos condicionados para que en esa misma reunión brindáramos el apoyo a esa propuesta y así comenzaban los trámites”.
“De la simple lectura –sin contar con asesoramiento profesional- advertimos que incluyeron en el Punto 1° el “…propone el reconocimiento de las autoridades provinciales, al reclamo por las 10.000 hectáreas de la Colonia La Florida de las familias indígenas…”.
Las familias criollas sostienen “que en el mismo documento que nos entregara el Estado dicen que no existe documentación que certifique que esas tierras les fueran entregadas a los aborígenes, pero para el pueblo indígena la palabra es un documento y ellos reclaman lo que históricamente le han contado los abuelos…”.
Y agregan que “la comunidad indígena conformará un Consejo de Consulta Permanente Indígena, otorgándoles una especie de representación popular y dándoles autoridad para tomar decisiones en la localidad. Estaríamos bajo su voluntad”.
Los integrantes de “Fuerza Criolla” se niegan a compartir decisiones de salud y la educación en Miraflores” y aseguran que si no se movilizan en las 10.000 hectáreas mandarán las comunidades indígenas”.
