Cristian Ojeda y María Belén Bernardis son una joven pareja de Sáenz Peña, que hace poco más de año decidieron invertir y apostar a la actividad comercial en la localidad con la apertura de un gimnasio de crosffit. Equiparon su lugar y dieron trabajo a otros 5 instructores, que entre otras cosas, preparaban y se preparaban para participar en competencias provinciales e internacionales.
Sin embargo, el aislamiento obligatorio, social y preventivo llegó a la provincia, y debieron cerrar sus puertas por más de 3 meses, afrontando los gastos de mantenimiento del local.
En mayo, ante la calificación de la localidad como zona no crítica, junto con la intendencia, se comenzó a trabajar en los protocolos de bioseguridad, para la reapertura. ”Se acondicionó el local, y se cumplieron con todos los requisitos para volver a la actividad, lo que valió de otra inversión para trabajar en regla y acordes a lo que el protocolo establecía”, comentaron. Pero, la apertura sólo duró una semana. Los casos en Sáenz Peña aparecieron y comenzaron a multiplicarse rápidamente. Se registraron las primeras muertes, y la localidad volvió a fase 1.
Y la decisión fue inevitable: ambos, dueños hasta ese momento de Fortaleza, el 17 de junio anunciaron el cierre.
Tuvieron reuniones con autoridades locales, y si bien, se trabaja en algunas alternativas para la reapertura de los gimnasios de manera gardual, el futuro todavía es incierto.
“Hoy, se apagan las luces de nuestro Gimnasio. Del lugar de muchas en donde muchas personas en esta cuarentena, por 1 hora se despejan de toda esta locura que estamos pasando”.
Ojalá que todo valga la pena, que valga la pena haber estado en cada detalle, de cuidar a todos, de no relajarnos en ningún momento, de estar atrás de cada alumno, recalcando las medidas de bioseguridad, de tener todo más que claro, distancias, desinfección, y mucha inversión para cumplir con todo, porque solo queríamos seguir existiendo”, comentaron a sus clientes y los vecinos de la localidad en una publicación de despedida a través de una red social.
Manifestaron también el “inmenso dolor de que por segunda vez, tengamos que volver a cerrar las puertas” y “estar en la incógnita de si podremos volver a abrir, si vamos a aguantar tanto”. Pero a la vez, admitieron que lo suyo “va más allá de subsistir, porque tenemos la empatía de estar en el lugar de las familias de los pacientes con Covid positivo, y de saber que son personal de salud y de la fuerza de seguridad, que son la primera barrera ante este virus”, aseguraron.
LA REINVENSIÓN
Pero la pareja de emprendedores decidieron seguir apostando a la economía local. Ahora, en tiempos de pandemia se convirtieron en una verdulería que ofrece productos frescos y sanos, y que se ofrecen en modalidad delivery. Fortaleza Box, como se llama el proyecto, ofrece combos de frutas y verduras que pueden ser pedidos por whatsapp a los números (364)4684896-(364)4303722.
