El Tribunal Oral de Resistencia denegó el pedido de prisión domiciliaria del coronel Carnero Sabol, condenado en 2011 por la masacre de Margarita Belén. Los jueces consideraron, en sintonía con la Fiscalía Federal, que el militar de 72 años puede ser tratado de las dolencias que padece en la unidad penitenciaria donde está alojado sin menoscabo de su salud.
Así lo resolvieron los magistrados Lucrecia Rojas Badaró, María Delfina Denogens y Juan Manuel Iglesias en la jornada del miércoles, justamente a un día del 16 de mayo, fecha en la que se cumplió un nuevo aniversario de la histórica sentencia en el juicio por el fusilamiento clandestino ocurrido el 13 de diciembre de 1976.
El dictamen del tribunal tomó como base el informe de una junta médica realizada por peritos profesionales del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de alguna manera reconsidera el criterio adoptado para el polémico otorgamiento del beneficio de prisión domiciliaria al represor Gabino Manader, condenado a 25 años de prisión por torturas y procesado por delitos gravísimos en el marco del terrorismo de Estado.
Sabol, de 72 años, se encuentra detenido en la Unidad Penitenciaria N º 34 de Campo de Mayo, cumpliendo una condena a cadena perpetua por once homicidios calificados y cuatro desapariciones forzadas de personas en la Masacre de Margarita Belén. Si bien padece algunos problemas de salud, los tratamientos psiquiátricos, psicofarmacológicos y psicoterapéuticos que necesita pueden realizarse en su lugar de detención.
SABOL, UN “TAPADO”
Sabol fue oficial en el Destacamento de Inteligencia 124 de Resistencia y formó parte del grupo de represores que viajaba en el camión Mercedes Benz 1114, junto con los detenidos políticos que serían fusilados en la madrugada del 13 de diciembre de 1976. (Otro contingente de militares viajó en un Unimog, junto con dos patrulleros de la Policía del Chaco). Durante el juicio por la Masacre Sabol fue uno imputados menos visibles, cultor de un estricto perfil bajo que lo diferenció de otros camaradas de armas más histriónicos, como Horacio Losito, o Gustavo Rennes. Sabol volcó su descargo en un libro; "Margarita Belén 1976. Víctimas del Terrorismo Judicial del Estado 2003", básicamente un compendio de notas y documentos judiciales que obran en el expediente en el que intenta una suerte de respuesta a las acusaciones en su contra insistiendo con que se trato de un “enfrentamiento” y no de un fusilamiento clandestino de detenidos políticos moribundos a causa de la feroz tortura de toda una noche en el comedor de la Alcaidía y sin posibilidad de resistencia.
CÁRCEL COMÚN
Asimismo, cabe señalar que Chaco es una de las jurisdicciones con el porcentaje más alto de condenados y procesados por delitos de lesa humanidad alojados en cárceles comunes. En los próximos días, deberán resolverse los pedidos de aplicación del 2×1, que la Fiscalía ya rechazó en sus dictámenes. La provincia tiene actualmente unos 30 detenidos entre condenados y procesados por crímenes de lesa humanidad, de los cuales 23 -un 75 %- se encuentran alojados en unidades penitenciarias, mayoritariamente en la U7 de Resistencia y la U34 de Campo de Mayo, y tan sólo siete se encuentran con prisión domiciliaria, como es el caso de Gabino Manader, Enzo Breard y Ramón Meza, todos ellos integrantes de la “patota” de Investigaciones.
