La suba de precios de los últimos años influyó en el incremento de ferias en distintos lugares de la ciudad, ya sean casas particulares, lagunas o en el Tiro Federal. elDIARIO de la Región entrevistó a tres mujeres que, por diversas razones, decidieron volcarse a este fenómeno social para ofrecer ropa, zapatos y objetos usados a precios asequibles.
Para muchos, la feria apareció como una posibilidad de encuentro que permite acceder a ropa, zapatos, y hasta artículos del hogar a precios populares, una alternativa donde se puede encontrar lo que te propongas, sin tener que pagar precios inflacionarios. En este contexto, elDIARIO de la Región conversó con tres feriantes, que nos cuenta por qué decidieron volcarse a la actividad los fines de semana y feriados, en las plazas, avenidas, o casas particulares para juntar un dinero extra, y hasta para descartar objetos en desuso.
LA FERIA DE LA LAGUNA FRANCIA
Roxana tiene 34 años y es una de las feriantes ubicadas en la laguna Francia, y cuenta que por primera vez decidió probar suerte en ese lugar para vender ropas y zapatos usados, ya que en el Tiro Federal cada vez queda menos espacio. “Vine hoy primera vez a la Laguna Francia, generalmente estaba yendo en el Tiro Federal, pero como ahí queda poco espacio desde que empezaron a cerrarlo, hoy vine a probar suerte acá”, dice.
Ella empezó con la actividad hace dos años ofreciendo ropas y bisutería. “Desde que empecé a feriar ofreciendo ropas usadas en buen estado, la mayor parte de lo que ofrezco son ropas y parte de bisutería también, algunos calzados, todos son usados, pero en buenas condiciones”, aclara Roxana que se apostó en la entrada del predio que alberga la laguna.
Además, cuenta que la mayoría de las ropas que ofrece fueron de ella o de sus hijos, tiene dos, una nena de 10 y un nene de siete años, pero al ser madre soltera busca otras posibilidades para llegar a fin de mes. “Algunas cosas son mías, que ya no uso más, otras de mis hijos, vengo a feriar por necesidad, soy madre soltera, tengo dos niños, y debo pagar alquiler, este año aumenta el doble de lo que estoy pagando actualmente”, remarcó Roxana.
La joven madre asegura que feriar es un trabajo, y ha llegado a juntar hasta $ 12.000 en un día; aunque hay días que con suerte llega a los 3.000, o 4.000 pesos. Roxana sostiene que los productos más requeridos son los calzados y jeans. “Hay mucha gente que vienen a buscar en la feria productos; para comprar algo nuevo está bastante difícil, generalmente las personas buscan muchos calzados y jeans, eso es lo que más se vende”, dice.
LA FERIA DEL TIRO FEDERAL
Por otro lado hablamos con Cristina, ella tiene 45 años, desde hace ocho años que va a feriar en el Tiro Federal, ve pasar a los transeúntes en una reposera porque se encuentra algo cansada, desde hace siete horas que está en el lugar para juntar unos pesos y comprar algo de comida que le alcanzará para la semana cuenta.
“Desde hace ocho años que vengo a feriar acá, lo primero que me motivó para venir es que estaba sin trabajo, tuve que venir a vender lo que tenía, porque la verdad que sólo teníamos la comida para el día a día”, contó Cristina.
Cristina tiene una familia que está compuesta por cuatro integrantes, dos hijos, una nena, un varón y su marido, pero recientemente se sumó su nuera, una joven que está embarazada. “Yo ofrezco ropa, casi como nueva, de segundas manos, zapatillas, juguetes, también tengo algunas cosas nuevas porque compro y revendo, de eso vivo”.
También comenta a este medio que muchas de las ropas que ofrece las compra a través de la red social Facebook por bolsas, es decir, como mayorista. “A veces compro por bolsa para vender, miro las oportunidades que hay, en base a eso compro lo que puedo para revender, otras veces vienen a ofrecerme acá, y nos hacen precios”, detalla la mujer del Tiro Federal.
Entre los productos más vendidos, Cristina asegura que están los zapatos, zapatillas de hombres, ropa para hombres, a veces se llevan lo que compro en el día para feriar. La mujer cuenta que va a feriar todos los fines de semana y feriados al Tiro Federal. “Desde la mañana hasta las 19 estoy acá, pero me ayuda un poquito nomás con la economía del hogar, la verdad que por ahora no está alcanzando nada, por día a día tienes que gastar entre $3.500 y $4.000 para comer, sólo se saca algo para comer en el día”, aseguró Cristina.
Cristina está sentada junto a su amiga Sarah, que es empleada doméstica y se quejan de las condiciones en las que tienen que ir a feriar en el Tiro Federal. “Haga frío o llueva, nosotras estamos igual acá, aguantando, no tenemos techo, ni accedemos a un baño, no hay nada”, reclamaron las mujeres que van a feriar debajo de un toldo que se armaron para que no les refleje el sol a la siesta.
FERIAS EN CASAS PARTICULARES
Mariana es abogada, tiene 32 años, es correntina y decidió armar una feria americana junto a sus amigas en Resistencia, ya que en la vecina ciudad no está tan instalada la práctica, como en la capital chaqueña, asegura. Para ello, el grupo de cuatro amigas decidieron ubicarse en el frente de la casa de una de ellas, que se encuentra por avenida Laprida. Mariana detalló que en la entrada de la casa ofrecen: ropa para mujeres, hombres y niños, algunos artículos del hogar, carteras, zapatos, zapatillas, y ropa deportiva, entre otras cosas. “Tenemos un combo diverso, y todo lo que ofrecemos son productos propios, o de nuestros familiares”, contó.
Entre los productos que más se venden, Mariana destacó que la gente consulta mucho por los artículos del hogar, artículos deportivos y zapatillas. “Lo que más se vende son las cortinas, sábanas, toallas, veladores, es lo que más sale”, indicó Mariana.
La joven de 32 años se considera una pionera de las ferias americanas y aseguró que lo viene haciendo desde hace muchos años. “Para mí feriar es normal, hace muchos años que lo hago, empezamos con mis amigas, buscábamos alternativas para tener un dinero extra, por eso me considero una pionera en la actividad”.
Si bien la abogada analizó que no le significa tanto el dinero que llega a juntar, feriar le sirve para descartar algunas cosas de las que se quiere deshacer. “Las ferias americanas sirven también para sacarte cosas que ya no usas más, para limpiar un poco, es una costumbre, no sé si lo hago tanto por lo económico, ya que no me significa tanta plata; es más para sacarme un poco las cosas acumuladas que tengo. De hecho, muchas cosas se donaron, y muchas de ellas estaban en muy buen estado y eran muy lindas”, destacó Mariana.
UNA ALTERNATIVA ECONÓMICA FRENTE
Las ferias americanas, una tradición que ha perdurado en el tiempo, están experimentando un resurgimiento en Resistencia, en un esfuerzo por llegar a fin de mes y hacer frente a los crecientes costos de vida. Las ferias apostadas en laguna Francia y el Tiro Federal son ejemplos de cómo las personas buscan nuevas posibilidades, desde la economía social, para enfrentar la inflación y la presión económica.
Estas prácticas no solo proporcionan una alternativa económica, sino que también fomentan expresiones de solidaridad, comunión y apoyo mutuo en los contextos adversos.
