Este lunes, se llevó a cabo la segunda jornada de la Audiencia Pública Federal, convocada por la Defensoría del Público. Participaron residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
De la provincia chaqueña participaron María Elena Romero, docente y periodista de Cooperativa La Prensa que edita elDIARIO de la Región, quien disertó sobre la comunicación como un derecho humano y un servicio social y democrático. Por su parte Diana Della Bruna, docente del Instituto de Educación Superior «Rodolfo Walsh», habló sobre educación y comunicación en contexto de encierro.
EL MODELO COOPERATIVO DE LA COMUNICACIÓN
María Elena Romero, integrante de la Cooperativa La Prensa, dio su visión acerca de este tipo de medio: “Un modelo cooperativo de la información defiende el concepto de comunicación como un derecho humano y a nuestro trabajo periodístico como un servicio social y democrático. Estos principios están en las bases de la economía social y solidaria. Esta resistencia tiene que ver con la tensión absoluta entre sus propuestas y la realidad que vivimos que es de: individualismo, competencia desleal y jerárquica, atomización y desvalorización de las fuerzas de trabajo».
Prosiguió en su alocución: «La falta de acceso a información fidedigna, respetuosa de sus audiencias como sujetos de derecho, es lo que termina por no diferenciarnos de espacios de producción cargados de discursos de odios y violencias bajo los términos algorítmicos. El aporte de los medios de comunicación debe permitirse volver a sus objetivos base, de generar no sólo datos -ahora devenidos a recortes de opiniones individuales, sectarias y, la mayoría de las veces, pagas- sino también análisis y reflexiones sobre la “cosa pública”, tomar su posicionamiento político desde allí».
«Si quienes trabajamos profesionalmente con las palabras -sea en el registro y formato que sea- obviamos esa realidad constitutiva del ser humano y la sociedad, la alienación sobre nuestra función, nuestra ética y nuestra responsabilidad será cada vez mayor», reflexionó Romero.
LA COMUNICACIÓN EN CONTEXTO DE ENCIERRO
La docente Diana Della Bruna expresó cuál era el objetivo su participación: «El motivo principal de nuestra participación en la audiencia tiene que ver con la falta de representación de las Personas Privadas de su Libertad en los medios audiovisuales y digitales. Por un lado, vemos invisibilización y por otro lado, en conversaciones con nuestros estudiantes, pudimos observar que cada vez que se menciona a las Personas Privadas de su libertad es en contextos negativos: por motines, situaciones conflictivas o de violencia o por delitos que se cometen desde los contextos de encierro.
A su vez, en estos días estuvo en debate la resolución que permitía el uso de celulares en las cárceles y el 8 de mayo se trató una ley para limitar este uso. En nuestro caso, el uso de celulares en contexto de encierro permite que nuestros estudiantes accedan a información, puedan investigar y producir piezas comunicacionales necesarias para el desarrollo de la carrera.
Vemos con preocupación los discursos de odio que demonizan a las PPL y que limitarían esta resocialización que es la finalidad de atravesar una condena en contexto de encierro.
Consideramos que se deben favorecer políticas públicas que fortalezcan este camino que hemos andado desde el 2016 para que las personas privadas de su libertad accedan al derecho a la educación en el nivel superior y al derecho a la comunicación, porque tanto en la comunicación periodística como en piezas de ficción las PPL son estigmatizadas y representadas de una manera que romantiza la violencia y la marginalidad y construyen una imagen sesgada de la vida en los contextos de encierro».
