Resistencia también tuvo su réplica en la jornada de ayer, donde una multitud embanderada en el pañuelo verde por el aborto legal, seguro y gratuito se dio cita desde temprano por la tarde en la Casa por la Memoria. Allí, ni el frío ni los retrasos en la instalación del sistema de transmisión del debate hicieron mella en la convocatoria, que superó ampliamente la masiva concentración del debate en Diputados.
Organizaciones, familias y particulares, de todas las edades le pusieron el cuerpo al reclamo en un ambiente de fiesta y agite tribunero, cantando y festejando en una muestra de que cualquiera haya sido el resultado del debate, que al cierre de esta edición se calculaba estaría culminando para pasadas las 12 de la noche, el impulso ganado en estos últimos meses no tiene marcha atrás. Será hoy, será pasado, pero será ley.
Como ya forma parte de cada una de las acciones vinculadas con la adquisición de un derecho, el arte puso lo suyo. A las 17, fue inaugurada en una de las salas principales del museo la muestra fotográfica “Cuerpas en libertad”, organizada por el Ateneo Feminista.
La muestra está integrada por obras de Virginia Romero, María Petean, Sofia Madrassi Minhalarika, Cristina Tomoff, Josefina Lens, Pequi Giménez, Sil Mareco, Maia Alcire y Paula Souilhe. Plantea el cuerpo de la mujer como territorio “donde se introduce la sociedad a través de los poderes religiosos o los Estados para tutelar los derechos generales”. “Los Estados deciden cómo administrar esos cuerpos. La maternidad forzada, la clandestinidad del aborto, su no legalización, los múltiples violentamientos físicos, simbólicos y morales sobre las cuerpas se basan en razones de poder y de exhibición del mismo”, destacaron.
Además, hubo una feria popular y una muy lograda intervención artística de una veintena de jóvenes personificadas como las criadas de la popular serie The Handmaid’s Tale, una durísima distopia que recrea una sociedad bajo una dictadura puritana en la cual las mujeres permanecen sujetas a las leyes de los hombres. Asimismo, el grupo Candomberas le puso todo el calor y color cuando comenzaba la noche, que se alargó hasta muy tarde, al tranco de los debates.
LA CLANDESTINIDAD Y EL DERECHO
En Argentina, se calcula que entre 460.000 y 600.000 mujeres recurren cada año al aborto clandestino. Altísima cifra que demuestra que la penalización no impide su práctica. Cada año, mueren en Argentina -según estadísticas oficiales- 100 mujeres por prácticas de abortos clandestinos e inseguros, aunque investigaciones médicas informan de un subregistro en el registro de la mortalidad por gestación (mortalidad materna).
Se calcula que cada año mueren en Argentina 100 mujeres por prácticas de abortos clandestinos e inseguros, aunque investigaciones médicas informan de un subregistro en el registro de la mortalidad por gestación (mortalidad materna).
Asimismo, las estimaciones en la materia indican que en nuestro país se realizan unas 50.000.000 internaciones al año, con un costo presupuestario de 1.000 millones. Según cifras de Salud Pública, con el aborto legal, seguro y gratuito, el presupuesto disminuiría un 43 % y con la producción pública de misoprostol disminuiría un 55 %.
