En un año electoral en Estados Unidos, que tiene prácticamente definidos a sus dos candidatos a presidente, apareció una protagonista inesperada, dispuesta a ser candidata a vice por el Partido Demócrata. Se trata de Megan Rapinoe, quien habló con Joe Biden (único político en carrera para pelear con Donald Trump) y le ofreció acompañarlo en la fórmula.
En una charla por Instagram con el vicepresidente de la gestión de Barack Obama y su mujer, Jill, la capitana de la selección de Estados Unidos, campeona del mundo, y ganadora del premio The Best en 2019 junto con Lionel Messi, le dijo: «No quiero ponerte en una situación incómoda; pero, creo que puedo jugar al fútbol y hacer esto al mismo tiempo. Si necesita una vicepresidenta, solo digo que estoy disponible para una entrevista. Podemos hablar de la logística y los detalles».
Las inquietudes políticas de Rapinoe siempre fueron visibles y, de hecho, tuvo un fuerte cruce con Donald Trump (actual presidente y eventual competidor en las elecciones) tras ganar el Mundial de 2019.
En la charla a través de la red social Twitter, la actual jugadora del OL Reign, trató el tema de la igualdad salarial entre jugadores y jugadoras de fútbol, al igual que las deudas a estudiantes y el sistema de salud.
