El programa nacional de Educación Cooperativa del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) comenzó en Chaco, con la participación de estudiantes de la escuela de Educación Técnica N° 27 “Francisco Ramón Le Vraux”, en Las Palmas; y de la Unidad Educativa de Gestión Privada N° 141 Escuela de la Familia Agrícola (EFA) “Fortaleza Campesina” del paraje Buena Vista, en San Martín.
El programa creado a través de la resolución Nº2.446, está destinado a jóvenes estudiantes de secundaria de modalidad técnico profesional y busca acercar las cooperativas, mutuales y unidades productivas de la Economía Social, Solidaria y Popular (ESSYP) a las escuelas.
A fines de septimebre se presentó el programa en Las Palmas con la participación del responsable de Dirección de Inclusión Educativa del Ministerio de Educación de Chaco, Mariano Revuelta; la directora del programa de Educación Cooperativa del INAES, Carina López Monja; la delegada territorial del INAES, Paola Soto; de la Dirección de Cooperativas de Chaco, Guilermo Jara; y del Área de capacitación del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Familiar, Chino Varela.
La de Chaco es la tercera prueba piloto del programa. Se realizó en la EFA de San Martín y culminó ayer con la presencia de la cooperativa de trabajo La Prensa Limitada, empresa recuperada que edita elDIARIO de la Región, que compartieron su experiencia de la economía social y solidaria con el estudiantado.
“El objetivo del programa es primeramente hacer cumplir el artículo Nº90 de la ley nacional de Educación que plantea la enseñanza del cooperativismo y mutualismo en el ámbito educativo”, señaló a elDIARIO de la Región López Monja.
Los talleres recuperan la historia del cooperativismo; sus principios y valores; el surgimiento de la economía social, solidaria y popular; el proceso de recuperación de fábricas y empresas. Además, específicamente apuntan a fomentar el espacio de las cooperativas escolares.
En el marco de ese programa, se plantea conocer una cooperativa de la provincia, “en esto de escuchar la voz de los propios protagonistas”, apuntó.
“Una cosa es contar la historia, los principios, la forma organizativa, lo formal y otra es escuchar a quienes la llevan adelante”, añadió.
La meta es que el proceso pedagógico no se agote en los talleres, sino que sigan trabajando la temática con la docencia y se fomente una formación cooperativa dentro de la escuela.
Se intenta que forme parte de la currícula a partir de una serie de talleres, que no llega a ser una materia. “No lo pensamos como bajada del taller que luego se va, si no que se mantiene el proceso con la escuela misma”.
Consultada por el motivo de la selección de Chaco como una de las tres provincias piloto, junto a Buenos Aires y Misiones, expresó que tiene que ver con el “desarrollo del trabajo cooperativo que tienen y por las cooperativas escolares. Chaco tiene toda una legislación para promover el cooperativismo en las escuelas. Pudimos así generar las articulaciones necesarias, y quien conoce el territorio y puede hacer el seguimiento es la provincia. Esto puede ser posible si hay un Estado presente que define esto como política pública, y en este caso en el Ministerios de Educación de Chaco nos encontramos con una voluntad de trabajar y asociarse”.
EDUCACIÓN SOLIDARIA
López Monja explicó, ante la pregunta por la incidencia de los valores cooperativos en el sistema educativo, que “se ha instalado en los últimos años una construcción muy individualista, del salvarse sólo; justamente el cooperativismo plantea lo opuesto. Viene a plantear los principios de solidaridad, de pensar en el bien de la comunidad, de la ayuda mutua, de la responsabilidad con la naturaleza y con el ambiente”.
“Nos parece fundamental que esté planteado en las escuelas, que los chicos y las chicas puedan formarse en esos valores, pero además que lo puedan aplicar en su vida al salir”, agregó
Analizó cómo ha cambiado el mundo del trabajo: “Si hoy miramos las estadísticas, más del 50% de los jóvenes trabaja en condiciones de informalidad, y la mayor salida está vinculada o a la administración pública o a trabajos sin contrato, informales. Ahí es donde planteamos que tiene que haber un horizonte, la oportunidad de elegir el trabajo de manera asociativa, sea cooperativa o mutual”.
Se trata también, remarcó, de que conozcan las herramientas en concreto: cuál es la burocracia, los papeles y los beneficios, y que sea una opción a elegir.
Ahí aparecen dos elementos centrales: “La práctica concreta de los principios cooperativos, de que nadie se salva sólo y la salida es colectiva, que hay que ejercer la solidaridad el respeto; y la posibilidad de un horizonte laboral”, concluyó.
