El Gobierno sirio anunció ayer el mayor registro de casos diarios de coronavirus en el país devastado por la guerra, cuya capacidad de testeo es muy limitada.
El Ministerio de Salud dijo que 11 personas dieron positivo para COVID-19 ayer a su regreso de Kuwait como parte de un contingente de sirios repatriados del país del golfo Pérsico.
Los nuevos casos elevaron el total a 70 en el país, con cuatro muertes, agregó el Ministerio, citado por la agencia de noticias estatal siria SANA.
Tras años de una sangrienta guerra que dejó cientos de miles de muertos, el país árabe tiene una muy escasa capacidad de testeo y una infraestructura de salud profundamente dañada.
Dos regiones del norte del país donde viven unas 8 millones de personas están dominadas por rebeldes armados y fuera del control estatal, lo que limita aún más los testeos.
En el noreste de Siria, el gobierno semiautónomo kurdo ha comenzado a realizar sus propios test, y hasta ahora ha detectado tres casos de infecciones por coronavirus y una muerte.
