El genocida Miguel Etchecolatz, detenido en cárcel común hasta el momento, pidió a través de una carta de cuatro carillas reincorporarse a la Policía Bonaerense como efectivo retirado. En el escrito presentado ante la Justicia el represor, responsable directo de los 21 centros clandestinos de detención de la Provincia de Buenos Aires, pidió que se anule su exoneración por “prescripción”. El pedido fue rechazado por el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires Cristian Ritondo, quien también impugnó otras medidas similares solicitadas por otros expolicías condenados por hechos cometidos durante la última dictadura.
El reclamo, que podría llegar hasta la Corte Suprema de Justicia. Surgió a partir de su apartamiento de la fuerza de seguridad, oficializado el año pasado luego de que la administración de la provincia de Buenos Aires detectara que el represor seguía inscripto en la nómina de uniformados retirados, como si se hubiera jubilado. Tras 34 años de finalizada la dictadura, la mano derecha del coronel Ramón Camps e ícono del terrorismo de Estado todavía figuraba como miembro de la Bonaerense como “Retirado Activo Voluntario”, figura que entre otras cosas le permitía mantener su arma reglamentaria y volver a la fuerza en cualquier momento. Recién fue exonerado el 8 de agosto de 2017.
“¿Cómo pretende algo así este genocida que tiene perpetua, más perpetua, más perpetua? ¿Lo hace porque sabe que puede lograrlo? Pienso que si este individuo genocida se lanza con esa monstruosidad, habrá que pensar quién lo está respaldando”, se preguntó Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, como reacción ante el pedido del represor de 89 años sobre el que pesan seis condenas por delitos de lesa humanidad (robo de bebés, secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones). “Si no fuera tan repudiable, tan insólito, es para reírse. Es un elemento más para ver en qué estado está hoy la Argentina”, que supo ser “referente en materia de Derechos Humanos”, agregó Almeida en conversación con el canal C5N.
El diario Página 12, recordó que a fines de diciembre del año pasado Etchecolatz consiguió el beneficio de la prisión domiciliaria y pasó el verano en su casa del Bosque Peralta Ramos en Mar del Plata. Su polémico arresto domiciliario derivó en escraches y repudios de organismos y de vecinos. Finalmente, a mediados de marzo la Cámara Federal de Casación Penal revocó la resolución del Tribunal Oral Federal 6 que el 27 de diciembre le había otorgado el arresto domiciliario y ordenó su retornó a la cárcel.
