La misma tarea se dieron 60 puericultoras que están acompañando a mamás y bebés por teléfono y redes sociales en todo el país.
«Somos militantes feministas que nos dimos cuenta que tenemos herramientas para brindarles a compañeras, teniendo en cuenta que conocemos el territorio y sabíamos de las complejidades que iban a suceder a partir del cierre de negocios y el cambio de dinámicas por el aislamiento», así explicó a la agencia Télam Lola Cufré, cómo surgió la idea de crear el espacio solidario y voluntario.
Ella, junto a Jazz Castello y Valeria Donato, es una de las coordinadoras de la Red, que hasta ahora, tiene más de 4.000 integrantes.
La comunicación es a través de un grupo cerrado en Facebook y la actividad es incesante: consultas por trámites en organismos públicos, sobre todo de permisos relacionados con cuidado de personas mayores, con discapacidad, de hijas e hijos, la necesidad de medicamentos o alimentos específicos, la asistencia médica y psicológica de urgencia, y muchas mujeres y disidencias ofreciendo colaboración.
«Las compañeras que ya estaban en situación de vulnerabilidad iban a quedar muchísimo más expuestas en este contexto. Decidimos armar una Red de Autocuidado Feminista, donde las compañeras ponen lo que necesitan y otras dicen lo que pueden ofrecer. De esa forma unimos la necesidad de esa compañera con la solución o la ayuda por parte de otras», resumió Cufré.
El recurso de profesionales es amplio y también «hay mamás que hacen asistencia telefónica a otras mamás primerizas, por ejemplo, o compañeras que se llaman entre ellas porque están desbordadas por la situación de encierro», compartió la militante feminista.