El miércoles por la noche las mismas fotógrafas que integraban la muestra pública “Resistencia Feminista” organizada por la Subsecretaría de la Mujer y Familia del Municipio, denunciaron que las imágenes fueron intervenidas en un hecho vandálico con claros mensajes de odio.
Este jueves por la mañana las artistas, junto a las autoridades municipales y acompañadas por colectivos feministas y organizaciones sociales realizaron una conferencia para repudiar estos actos.
En contacto con elDIARIO de la Región, la subsecretaria del área de género municipal, Susana Ramírez, contó que ella se enteró a través de las artistas y que inmediatamente acudieron junto al secretario de Cultura, Sebastián Benítez Molas, a la peatonal a constatar el estado de la muestra. Al día siguiente por la mañana concretaron la denuncia formal en el Centro de Atención a Víctimas y el Ciudadano del Poder Judicial. “Ahora resta esperar el procedimiento y que confirmen a qué fiscalía se deriva la denuncia”, agregó.
Ramírez también manifestó que se encuentran analizando junto a las fotógrafas si se reponen las imagínelas dañadas de la exposición con un mensaje aclaratorio, “o bien, dejarlas así como muestra de la intolerancia, la misoginia y la discriminación que han sufrido”.
“Las fotógrafas registraron lo que ocurre en nuestra ciudad, en reclamo justamente de basta de muertes, femicidio y transfemecidos, y una de las fotos que más fue atacada es la de Úrsula Sabarece, que sostenía un cartel pidiendo basta de transfemicidios”, añadió.
Por último, la funcionaria explicó que en la página oficial de la subsecretaría ya habían tenido ataques virtuales de personas que no estaban de acuerdo ni con el nombre ni con la muestra, “pero no pensamos que iba a suceder este tipo de cosas”.
LAS ARTISTAS
En diálogo con este medio, las fotógrafas participantes de la muestra Maia Alcire y Paula Souilhe expresaron que esto es una muestra más “del odio y el miedo patriarcal” a ver la expresión de mujeres libres. “Creen que así nos están atacando, pero lo que no saben es que esta marea es imparable”, dijo Alcire. También coincidieron en que la primera reacción al enterarse fue de mucha rabia, pero viéndolo en perspectiva y junto a otras compañeras, quedó expuesto el nivel de intolerancia de este sector “conservador, machista y ultracatólico”.
Señalaron la importancia de la resignificación de la palabra “puta”, que los atacante usaron como insulto y que sólo refleja la forma que tiene el patriarcado de nombras a las mujeres libres. “Dios nos dejó una firma en nuestra foto”, dijeron a modo irónico.
La referencia a ciertos sectores radicales religiosos no es casual ya que una de las inscripciones citaba “Deus Vult” (Lo quiere Dios, o la voluntad de Dios en latín) un frase muy utilizada por grupo extremistas católicos, y famosa por ser el estandarte de la guerra de las cruzadas. Quedó escrita encima de una foto que reflejaba las muertes de mujeres y el pedido de “ni una menos”.
Por último, Souilhe destacó que también recibieron ataques por sus redes sociales que decían que debía “aguantarse esto porque ellas hacían los mismo pintando paredes e iglesias”. “La diferencia de nuestras pintadas en muros e iglesias es que nosotras estamos denunciando las violencias, las violaciones y la opresión del patriarcado donde la Iglesia (como institución) es responsable. Si hay algo patriarcal y machista que es origen de muchos de los padecimientos de las mujeres es la Iglesia y ellos, en cambio, nos pintan nuestras fotos diciéndonos ‘putas’ y mandándonos mensajes mafiosos del Opus Dei”, expresó.
