Derechos Humanos

Caballero II: los alegatos comenzarán el 17 de octubre

El juicio oral por crímenes de lesa humanidad en la ex Brigada de Investigaciones, causa denominada Caballero II, culminó su etapa de testimoniales durante la mañana del jueves con las declaraciones de tres exdetenidos políticos, Vicente Canteros, Rodolfo Sobcko y Gerardo Delgado. Los testigos aportaron información sobre el destino final del matrimonio de Pedro Morel y Sala Fulvia Ayala, militantes de Ligas Agrarias, de Goya, Corrientes, vistos por última vez en la ex Brigada en 1977.

La causa pasó a cuarto intermedio hasta el 22 a las 9, oportunidad en la que avanzará en la audiencia de incorporación de pruebas y de toma de declaraciones indagatorias a los diez represores imputados. Según informó el presidente del Tribunal Oral Federal (TOF) de Resistencia, juez Eduardo Belforte, la fecha original de inicio de alegatos, el 2 de octubre, se pospuso al 17 del mismo mes, en razón de no tener la disponibilidad de la sala del TOF hasta ese día por una serie de actividades del Consejo de la Magistratura programadas con anterioridad. Los primeros en alegar serán los fiscales del Ministerio Público Diego Vigay y Horacio Rodríguez, luego continuarán las querellas de la Secretaría de DD. HH. de Chaco, representada por Silvina Canteros y de la Nación, por parte de Manuel Brest.

Se da por descontado que los defensores Juan Manuel Costilla y Néstor Cáceres lo harán en días ulteriores al 17. De este modo, existe la posibilidad de contar con una sentencia a fines de octubre o en los primeros días de noviembre.

Este es el cuarto juicio por crímenes de lesa humanidad en el Chaco, en el que se juzga a 12 represores por los delitos de tormento psíquico y físico agravado por la condición de detenido político de la víctima (militantes de Ligas Agrarias, de PRT, y de la Juventud Universitaria Peronista), privación ilegítima de la libertad, desaparición forzada de personas y un caso de violación tomado como crimen de lesa humanidad, hecho inédito en el procesamiento global al genocidio en la región.

SOBREVIVIENTES  Y DESAPARECIDOS

La audiencia de la fecha, la N° 39 del juicio, comenzó pasadas las 10 con el testimonio de Vicente Canteros, seguido de Rodolfo Sobko y Gerardo Delgado, que terminó de declarar cerca del mediodía. Los tres fueron torturados en los sótanos de la Brigada y luego confinados en la planta alta del edificio, donde compartieron estancia con varios otros presos entre octubre y noviembre de 1977.

Canteros contó que fue detenido el 18 de octubre de 1977 en Tres Isletas, fue confinado tres días después de su detención en uno de los sótanos de la Brigada de Investigaciones, donde permaneció “unos 50 días” y fue torturado por los militares José Bettolli, Luis Alberto Patteta y el policía Gabino Manader, entre otros. Canteros relató que los militares -en un “descanso” de la sesión de castigos- le mostraron unos cartuchos de escopeta: “Me dijeron que eran de lo operativo en el que habían matado a Ñaró Gómez Estigarribia”, contó, en referencia al dirigente agrario ultimado en un simulacro de enfrentamiento. En el calabozo contiguo al suyo estaban Enzo Lauroni y Abel Arce. Calcula que fue en la primera quincena de noviembre cuando se llevaron a Arce, a quién nunca más volvió a ver.

Rodolfo Sobcko también pasó por los calabozos de la planta alta, en noviembre de 1977, y compartió cautiverio con el matrimonio Morel Ayala y los demás nombrados, cada uno en sus respectivas celdas, todos muy lastimados. “Un guardiacárcel al que le decían Chuleta, ya fallecido, junto con Ibarra y Borda (imputados y presentes en los debates) competían por entrar por las noches al calabozo de Sara, el cuerpo de las compañeras era una extensión del campo de batalla para ellos”, contó.

A su turno, Gerardo Delgado completó el cuadro: “Sara se resistía y la golpeaban, Morel gritaba enloquecido para que se detengan”, señaló. Sobre el estado de salud de Morel, sus dichos confirmaron lo relatado por Sobcko y otros testigos en la causa antes que él: “Tenía los testículos inflamados hasta las rodillas. Me dijo que a mí no me iba a pasar nada, pero que ellos estaban condenados, y que le avisemos a sus familias”.

Delgado comentó el caso de un primo suyo que estuvo detenido por varios meses, y una vez liberado partió a Buenos Aires, y nunca más supo de él, y el de otro preso, en un calabozo adyacente al suyo, que estaba tan golpeado que no podía pararse. “Hace bastante tiempo que quiero borrar de mi mente estos recuerdos”, comentó al final de su declaración, visiblemente emocionado.

Sobcko contó que unos días antes de que se llevaran al matrimonio, les permitieron compartir un calabozo a ambos. “Fue la calma antes de la tormenta. En ese entonces no sabíamos lo que eran los desaparecidos, lo aprendimos ahí”, expresó.

CONTRAPUNTO

Los tres sobrevivientes declararon en calidad de testigos, es decir, no para dar cuenta de los padecimientos sufridos durante sus detenciones sino para aportar información sobre los desaparecidos Pedro Morel y Sara Fulvia Ayala, con quienes compartieron cautiverio clandestino en los calabozos de la Brigada, hecho que se juzga en la causa, junto con las torturas y la violación como crimen de lesa humanidad a otros detenidos políticos de diversas agrupaciones, como Juventud Universitaria Peronista, Ligas Agrarias o el Partido Revolucionario de los Trabajadores.

Sucede que los testigos también comentaron acerca de presos políticos que a la fecha se encuentran desaparecidos, como el matrimonio Enzo Lauroni – Mónica Almirón,   y Abel Arce. Esta situación y otras similares generaron contrapuntos entre las partes, algo habitual durante todo el proceso, ante la iniciativa de la Fiscalía por profundizar en el relato de los sobrevivientes, y darle la mayor amplitud posible a las declaraciones, y el pedido del tribunal, secundado por la defensa, de ceñirse estrictamente al “objeto procesal”.

IMPUTADOS

Los imputados en el proceso son Gabino Manader, José Rodríguez Valiente, Albino Luis Borda, Jorge Ibarra, y Héctor José Marin, (presenciaron los debates en la sede del TOF) Enzo Breard y Ramón Meza; los militares (re) Luis Patetta, José Tadeo Bettolli, y el policía Miguel Pellozo. A esa lista fueron sumados el excomisario Antonio Musa Azar Curi, exjefe de Inteligencia de la Policía de Santiago del Estero y el excomisario Miguel Garbi, mano derecha de Azar. Salvo Albino Borda, y Jorge Ibarra, los demás ya fueron juzgados y condenados por otros hechos de torturas en la primera parte de la presente causa judicial durante 2010.

 

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar
Cerrar