Tras conocerse la denuncia de la trabajadora del Hospital de Pinedo “Dr. Isaac Waisman”, Tereza Ibáñez, contra el director del nosocomio, Fabricio Ramírez, por violencia laboral e institucional el funcionario desmintió que sea un caso de violencia, mostró ante las cámaras de televisión los legajos personales de la trabajadora y cuestionó el accionar de la Asociación Trabajadores del Estado. Con un tono poco sutil, se despachó con humoradas sobre el estado de la salud pública chaqueña.
“Vienen todos los gremios acá, y me dicen ¿doctor de qué temas podemos hablar?’, me vienen a pedir consejos, viste… porque no tienen ni idea de cómo van a defender a un empleado público; pero sí tienen la habilidad de defender a empleados que no cumplen con su función, como en el caso esta señora, primero realizando una denuncia falsa. Segundo, esta señora no es de la familia San Cayetano, porque no es que le gusta trabajar mucho”, dijo el director del Hospital mientras mostraba el legajo personal de Ibáñez en una entrevista transmitida por el canal Red Televisión, en simultáneo con FM Fénix.
En ese sentido, el secretario General del sindicato, Mario Bustamante, repudió los dichos del funcionario a la vez que consideró que "incurren muy claramente en práctica desleal, violando abiertamente la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, donde se pena la intervención de un funcionario en las decisiones de un sindicato. Y creemos que esto pasa justamente porque no se respeta el acceso a los cargos por concurso, como lo establece la ley, sino que se ponen a dedo a funcionarios que en realidad son punteros políticos".
“Inclusive, el día de licencia dejó de trabajar para ir a denunciarme”, explica el doctor desconociendo que el pedido de licencia fue por una crisis emocional producida por la violencia que justamente se está denunciando. “O sea, estos son los parásitos del sistema”, redondeó su idea el funcionario de la salud pública chaqueña.
“La verdad que acá han llamado varios testigos de esta señora, que realmente es una vergüenza, un desastre, puro certificado médico”, dijo Ramírez, a la vez que mostraba los legajos personales de Ibáñez por televisión, desconociendo y violando por completo los estatutos que dice respetar y hacer respetar. Mientras, leía la denuncia: “Tuvo que pedir licencia tras el mal momento vivido y por temor a su integridad física. No, no, ella no pide licencia, ella pide licencia porque ya es un deporte, para ella pedir licencia es como salir a caminar a la plaza. Entonces, es un parásito de sistema, reiteró” el director del nosocomio.
“YO SOY EL DIRECTOR PARA CONDUCIR,
PARA MANDAR, NO PARA DISCUTIR”
En otros pasajes de la entrevista el personaje del funcionario siguió creciendo. “Intentaron perjudicarme y la verdad que me han hecho un favor. Me han convertido en un líder provincial con mucho poder político sobre mis compañeros de trabajo”, consideró.
Y disparó contra las organizaciones sindicales que denuncian la violencia institucional, particularmente en este caso ATE: “Cuando viene este tipo de gente, te hace una denuncia, vienen los gremios, encima este gremio que da lástima porque yo le tengo que prestar el salón (del Hospital) y encima acá darles letra para que vaya a hacer reuniones con los empleados, que en lugar de preocuparse por hacer este chusmerío barato, se preocupe por todo el detalle de cosas que yo le doy, porque yo tengo experiencia en esto, y sé lo que necesita el empleado de salud pública. No hago gremialismo porque ya no tengo tiempo, pero le doy letra para que hablen y por lo menos queden bien con los empleados”.
Y cerró con una idea clarísima sobre lo que es su concepto de conducción: “Yo soy el director para conducir, para mandar, no para discutir (…) yo acá doy órdenes y hago que las órdenes se cumplan. Al que no le gusta, bueno… lo lamento muchachos, para eso yo soy director y para eso hago lo que quiero”.
Ramírez fue denunciado penalmente, luego de haber agredido semanas atrás a Teresa Ibañez diciéndole ante los pacientes del hospital “mandate a mudar de acá, rajá a la mierda de la sala, nadie te llamó”, mientras decía que el único dueño del hospital es él, y tomar luego de los brazos y sacudir a la Adriana Ficuseli, delegada de ATE y Jefa de Enfermería.
