Cerca de 200 personas se acercaron pasadas las 12 del mediodía a recibir su ración del guiso de arroz preparado en cinco ollas, por las cocineras de los comedores barriales. “Una acción como esta es un espacio de resistencia primario, de acercamiento” indicó la Secretaria General de CTA Chaco, Belén Rodríguez.
UN ESPACIO DE RESISTENCIA PRIMARIO
Las acciones conjuntas, no son aleatorias sino el producto de una decisión política de los sectores organizados, de trabajo en unidad, “Nos parecía que teníamos que hacer un acercamiento de la acción política, y de protesta entre movimientos sociales y sindicatos, y romper esa distancia, porqué trabajadores somos todos” expresó Rodriguez.
No solo participaron de la actividad sindicatos y movimientos, también lo hizo la mesa pastoral, un órgano social dentro del obispado local. Un diácono se acercó a las cocineras para bendecir el almuerzo y a las trabajadoras presentes. “La multisectorialidad tiene que ser un horizonte” reforzó la referente
La jornada fue un trabajo mancomunado de decenas de personas, así lo explicó Rodriguez a elDiario “Estuvimos justos con las raciones pero todos tenían su plato, porque se hizo con las personas que tienen el oficio, las trabajadoras de las ollas populares. Los sindicatos, hicieron el aporte de los alimentos, y la Casa de la Memoria colaboró con los trabajadores, que hacen de esa casa el espacio propicio para encontrarnos”.
«Hay una idea simplificada para sintetizar las ideas y combatir desde lo simbólico “el que tiene hambre tiene razón».
Destaca que aun en la distopia, la solidaridad es innata en Argentina «Ante el no poder hacer efectiva la utopía de la comunidad organizada y un Estado al servicio del pueblo, vivimos en distopía a la comunidad organizada. Vemos la represión a los movimientos que protestan por la negación de las políticas que eran el primer círculo de contención. Entonces, una acción como esta termina siendo un espacio de resistencia primario”.
Después de la pandemia, tenemos una crisis civilizatoria. Por eso también estos discursos de odio van calando tan profundo. Cuando nos quieren sacar la memoria, hay que hacer política, y mucha.
“TODOS SOMOS TRABAJADORES”
En la convocatoria a la olla, personas que salían de trabajar o quienes viven en las calles del centro de la ciudad, se acercaron a retirar una porción. “Esa vereda era parte de la estrategia, sabemos que en la plaza transitan muchos trabajadores públicos, de comercio, y los que toman el transporte. Y la idea era generar ese diálogo, que necesitamos empezar a hacerlo, porque lo de las redes sociales va a tener un techo”. Explicó
Sobre la posibilidad de que la crisis alimentaria genere la unidad y solidaridad social vista en el 2001 con trueques y ollas comunitarias, expresó «Estoy convencida que se puede volver a la solidaridad, si no lo estuviese no estaría haciendo lo que hago, porque acá en la provincia del Chaco hay óptimas condiciones para que pase, pero va a ser un proceso en donde tenemos que empezar por reconocernos”.
“Trabajadores somos todas, y acercarnos entre los sectores sociales, es parte de esa tarea de reconocimiento, no vamos a agotar estrategias. Faltan sectores y seguiremos yendo a buscarlos, seguiremos convocando, pero no es momento de ir para atrás”.
“Los movimientos sociales han emergido a partir de acciones que el mismo poder concentrado cuando gobernó fue generando. Para un trabajador de la economía popular, que no tiene una fábrica, no puede generar un paro como medida de fuerza ante el abuso o la violación de sus derechos, entonces termina siendo necesario ocupar el espacio público. Los piquetes no fueron un invento. Son trabajadores que quedaron sin empleo y que tuvieron que salir», finalizó Rodríguez.
