Ayer, bajo el lema “La agricultura familiar de pie” trabajadores del Estado, junto a organizaciones de la agricultura familiar, campesina e indígena y el acompañamiento de referentes sindicales de la Central de Trabajadores de Argentina y la Asociación de Trabajadores del Estado protagonizaron una jornada de reclamo ante las políticas nacionales para el sector.
El secretario Gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Mario Bustamante, en contacto con elDIARIO de la Región señaló que las políticas implementadas por el Gobierno nacional son el “exterminio de la Agricultura Familiar”.
Frente al edificio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Bustamante comentó a este medio que “los ejes centrales del reclamo de organizaciones campesinas, sindicatos y a lo largo y ancho del país son la no eliminación del monotributo social, de la cual dependen un montón de campesinos que se han registrado, lo que implica que pueden vender sus productos y facturar, les permite tener un código fiscal y les permitía tener una obra social y hacer sus aportes jubilatorios. Esa quita de derechos por parte del Gobierno nacional es gravísima. “Por otra parte, también se pide la reglamentación de la ley de agricultura familiar aprobada en 2014, lo que permitiría tener un mayor financiamiento y políticas claras para el sector”, detalló.
En cuanto a la coyuntura, explicó que “el financiamiento para la agricultura familiar fue totalmente vaciada: no sólo a nivel presupuestario sino también humano, con el despido de los técnicos en terreno”. “Necesitamos la reincorporación de los compañeros y compañeras, y una política al servicio de los productores para que, ellos que son los que quienes producen más de la mitad de los alimentos de los argentinos, puedan seguir haciéndolo”, destacó.
Para finalizar, el secretario General alertó que “a nivel provincial, existen alrededor de 16.500 pequeños productores afectados por la eliminación del monotributo social, de los cuales ya más de 7.500 fueron debidamente registrados, lo que indica que a nivel país se trata de cientos de miles campesinos que quedan en total desprotección estatal”.
Cabe destacar que las asambleas fueron replicadas en todo el país, aunque la concentración primordial se dio frente al edificio del Ministerio de Agroindustrias en Buenos Aires, con un “tractorazo”. Los trabajadores rurales advirtieron por último que no desistirán de las medidas hasta que haya respuestas positivas y los reciba el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere.
