El Museo de Medios de Comunicación recibió al doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet, Ezequiel Ipar, en el marco de un conversatorio que trató un tema que preocupa a muchísimas personas: los discursos de odio en nuestro país.
Interesado en esta problemática, el investigador, acompañado por la doctora Lucia Wegelin, la doctora Micaela Cuesta y el magíster Pablo Villarreal, creó el primer trabajo de investigación de sus características del Laboratorio de Estudios sobre Democracia y Autoritarismos (LEDA), de la Universidad de San Martín.
En el conversatorio, conducido por la directora de Radio Nacional Resistencia, Silvia Villavicencio, Ipar presentó el estudio realizado sobre los discursos de odio en Argentina en el que analizó el crecimiento de agresiones en redes sociales hacia militantes y dirigentes de la política, a referentas de los feminismos y a inmigrantes latinoamericanos residentes en nuestro país.
Partiendo del cuestionamiento de ¿Por qué las redes sociales son el terreno donde se desarrollan y crecen los discursos de odio?, el sociólogo hizo un análisis contrastando datos estadísticos sobre cómo ha crecido ese discurso en las redes sociales, cuáles son los mensajes de odio más comunes, los temas y quiénes son las víctimas de esas agresiones.
Explicó que, tras un estudio realizado en las distintas plataformas digitales, el laboratorio detectó que un 26% de las personas que promueven discursos de odio utilizan mensajes racistas para agredir a sus víctimas e instalar discursos antiinmigrantes. Por otra parte, advirtió que las mujeres feministas, disidencias sexuales y personas con obesidad, inmigrantes son las que se llevan la peor parte de los discursos de odio porque todos los mensajes van dirigidos a elles.
“Pudimos determinar que, por estar en las redes sociales, una mujer tiene cuatro veces más probabilidades de ser víctima de los discursos de odio que un varón”, afirmó Ezequiel Ipar.
LAS RESPONSABILIDADES
El conversatorio organizado por la Casa Patria Chaco y la Escuela de Gobierno de la provincia del Chaco contó con la participación de un gran público de estudiantes, referentes sociales y políticos, periodistas.
En el debate, se planteó sobre el crecimiento de grupos que utilizan estrategias para potenciar el odio de algunas personas, reclutar seguidores y propagadores de mensajes de odio contra las instituciones de la democracia, instalando el discurso de la pérdida de confianza en el Estado, las organizaciones sociales, y el sistema democrático.
“Está comprobado que los grupos de odio usan las redes sociales para reclutar seguidores en sus cuentas, para comercializar el odio. Desde ese punto de vista, creo que es necesario que las empresas detrás de las redes sociales que reproducen o no regulan los mensajes y quienes emiten esos mensajes de odio, deben hacerse responsables”, aseguró Ipar.
En ese sentido, alertó sobre la carencia de regulación de las agresiones en las plataformas digitales algo que, en otros países, ya está regulado. Sin embargo, en nuestro país, los mismos que propagan discursos odiantes, antidemocráticos, intolerantes son los que pretenden instalar que las leyes de regulación son una violación a la libertad de prensa o de expresión.
Pero, agredir a una persona por su filiación política, religión, elección sexoafectiva u origen racial, ¿Es libre expresión?, no. Y a eso apunta Ezequiel Ipar cuando plantea que mientras estos discursos sigan creciendo no solo en las redes sociales, sino en otras plataformas como la televisión donde los grupos mediáticos hegemónicos apoyan ciertos mensajes, es importante comenzar a “armar contradiscursos y narrativas distintas, estrategias para combatir el odio”.
