El jueves la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se manifestó afuera del Ministerio de Capital Humano, tras el anuncio de eliminación de asistencia alimentaria a los comedores de todo el país, para “ahorrar” 25.000 millones de pesos. En respuesta, recibieron gases lacrimógenos. El reclamo ocurrió en línea con el segundo día de debate de la Ley Ómnibus y la represión en las afueras del Congreso. “la política de Petovello, ante el hambre es la represión” manifestó Duarte.
“El último dique de contención de emergencia alimentaria son los comedores, y cuando ese dique se rompe es casi imposible poder contener la crisis”.
El reclamo de UTEP nacional por la emergencia alimentaria existe hace años, sin embargo, partir de la decisión reciente de eliminar la ayuda económica a los espacios barriales del Registro Nacional De Comedores y Merenderos (RENACOM) estiman que más de 50 mil comedores a los que asisten cuatro millones de personas, deberán subsistir sin asistencia alimentaria.
Duarte, explicó que entre los programas del Estado que llegaban a los comedores, se encuentra el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PENUD) “esa plata hoy, el Ministerio de Capital Humano la tiene pisada, la tiene, pero no la está girando desde que asumieron”.
“Las comedores que se cierran son familias enteras que no van a tener garantizado un plato de comida” indicó Duarte, y explicó que la única respuesta que han tenido hasta el momento es es el anuncio realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni de un “plan innovador para la asistencia a los comedores, pero que les está llevando tiempo”.
“No solamente las familias de trabajadores informales asisten, en las últimas semanas aumentó la demanda, están asistiendo muchas familias de trabajadores con empleo formal, a partir de las medidas económicas de Milei de profundizar el encarecimiento de los alimentos básicos, como la leche, la carne y la harina” indicó Duarte.
“Los estamos esperando hace mucho tiempo, queremos que el Estado esté en el territorio. Si el Estado desaparece del territorio se profundiza la violencia institucional, se rompe la paz social y eso después tiene consecuencias muy graves” indicó la referente.
“Esa es la decisión política; reprimir a los que protestan, entregar la patria a los grupos minoritarios económicos y efectivamente destruir todo el tejido social”.
SOBRE LA REPRESIÒN A COCINERAS BARRIALES
Duarte se refirió a la violencia con la que fueron recibidos en el ministerio “Fuimos después de agotar los pedios de audiencia. Cuando íbamos a entregar el petitorio, que ella misma nos dijo que iba a recibir, nos mandó la policía. Todas las que estuvimos ahí fuimos reprimidas, la mayoría mujeres.Usan la fuerza pública para dar respuesta al hambre” manifestò.
“La represión que arrancó en Capital Humano se profundizó después en la plaza de los dos congresos, la policía tiraba a matar, tiraba a la altura de la cara con balas de goma desde mucha cercanía y eso es un plan” denunció.
Más allá de las organizaciones, siempre el pueblo argentino se va a organizar para defender sus derechos y no se va a resignar a morirse de hambre. La no respuesta del Estado, lo único que va a lograr es que se profundice la protesta social”.
Con una situación asfixiante, tanto para el creciente número de familias que se garantizan una comida en los comedores, como para los trabajadores que se encuentran ante la faltante de alimentos, el desbalance social crece y en los hogares las ollas vacías se transforman en una gran olla a presión.
