Dando continuidad al trabajo que inició el año pasado, el Gobierno realiza auditorías al Ministerio de Salud Pública con el objetivo de transparentar la situación del sistema sanitario y tomar medidas que mejoren la prestación de los servicios.
Es así que, desde la Unidad de Enlace de Control y Relevamiento de Gestión, de la Secretaria General de Gobierno y Coordinación, se realizó un proceso de auditorías administrativas en conjunto a las Direcciones Generales de Recursos Humanos y Bienes sobre el nivel central de la cartera sanitaria.
El objetivo de este análisis y control es lograr la desburocratización y la celeridad en los trámites administrativos, que generan grandes inconvenientes tanto al trabajador público como a los servicios de Salud. En el último informe de las auditorías, se detectaron irregularidades en los centros de salud y hospitales en materia de recursos humanos, y bienes y patrimonio, que tienen una relación directa con las responsabilidades administrativas de los directivos del Ministerio.
Se centró el control de presentismo del personal, control de licencias y permisos, y se procedió a relevar los circuitos y procesos administrativos, conforme a las responsabilidades establecidas en el decreto N° 791/16, que determina la estructura organizativa del Ministerio.
El primer avance del informe, que será presentado mañana a la ministra de Salud, Mariel Crespo, marca el incumplimiento de los directivos y jefes de departamento del nivel central, que no se ajustan a la orgánica existente. Además, se conoció que los servicios como el hospital Perrando, el 4 de Junio (Sáenz Peña) y el Bicentenario (Castelli), no poseen lineamientos claros sobre control del personal, por falta de directivas desde la Unidad de Recursos Humanos del Ministerio.
En tanto, no se lleva adelante una política de control de presentismo, o de los procesos administrativos, lo que se traduce en faltante de profesionales, y el incumplimiento de la carga horaria.
RESPONSABILIDADES
COMPARTIDAS
El secretario General de Gobierno, Horacio Rey, se refirió a la situación actual del sistema de Salud Pública de la provincia, apuntando a las responsabilidades de los distintos sectores que componen el sistema sanitario. “Nunca negamos la situación, pero aquí existe una responsabilidad compartida entre quienes se nutrieron de las falencias del sistema y quienes miraron para otro lado”, enfatizó.
Aseguró que el objetivo del gobierno es “mejorar la calidad de la atención, optimizando los recursos”. Para ello, marcó como necesario “analizar las responsabilidades del Estado, los sindicatos, el sector privado y la sociedad, que hace 30 años vienen deteriorando el sistema”.
De esta manera, Rey apuntó contra profesionales que “cobran y no cumplen las guardias, o cobran como tiempo completo y facturan en Insssep”; proveedores que “sobrefacturan y no entregan los insumos y medicamentos a tiempo”; la administración que “hace un mal manejo de expedientes y ‘pierden’ las facturas”; y el Estado “por no llevar los controles y sanciones necesarias”.
“En mucho tiempo se dejó que el sector privado fije los precios de los insumos, se creó una cultura de que al Estado se le puede cobrar lo que sea, y eso es lo que buscamos erradicar”, aseguró el secretario general. Agregó: “Hoy tenemos sindicatos que amparan a trabajadores que no cumplen y que realizan medidas de fuerzas de forma desmedida, haciendo uso de una política sindical que no conduce a nada, sin garantizar horas de guardias mínimas. Eso también es corrupción”.
