El presidente de la cooperativa frutihortícola, Américo Barúa, se refirió a la actualidad de un sector que tampoco pudo sortear el impacto negativo a partir de la implementación de medidas económicas definidas en el plano Nacional.
En declaraciones a Radio Natagalá, aseguró que la crisis “no sólo se relaciona a mi mercado sino a las relaciones que tenemos con todos los mercados del país. La caída es fuerte; estamos hablando de una caída de casi el 30% fácilmente en las ventas y está muy complicado”. “La recesión en el consumo repercute negativamente y en este caso, se siente mucho en nuestros productos porque no se pueden guardar ni almacenar; o lo vendés o lo tirás”, expresó.
En esa línea, Barúa recalcó que tanto frutas como verduras y hortalizas son productos altamente perecederos; aseguró que “por más que tengamos algunos elementos como cámaras, no resisten; más aún en esta época del año con estos calores: exponés a una verdura y se empieza a deteriorar”. Y explicó que en Chaco los porcentajes de producción de verduras y hortalizas, “apenas si llega al 15% del volumen general de la comercialización ”. “Si bien hay frutas, las finas por ejemplo, que no vamos a poder producir nunca por nuestro clima, sí tenemos margen de poder aumentar la producción de lo que se puede trabajar acá”.
En cuanto a proyecciones, expresó: “No quiero ser pesimista pero creo que estamos pensando lo mismo que todos los comerciantes de la Argentina. Estamos frente a un panorama incierto y es como que la recesión se va profundizando; la gente va quedando sin trabajo y sin posibilidad de consumo. Obviamente que uno no ve una perspectiva de que milagrosamente vamos a mejorar”. “Si usted tiene un negocio y tiene un 30% menos de venta, empleados, alquiler, costos fijos que mantener; se complica”, señaló Barúa y sintetizó el cuadro en una ecuación: “En esos términos, uno piensa en un empleado menos que significa un desocupado más y un consumidor menos”.
En lo particular del Mercado Frutihortícola, aseguró que el área más resentida es la de cargas y descargas que obligadamente debió reducirse frente al poco movimiento. “Ojalá que esto mejore. Creo que frente a los precios y a los altibajos el producto nuestro siempre es noble y es viable. Comer frutas y verduras no hace mal a nadie”.
LIMONES,
POR LAS NUBES
Por otro lado, hizo referencia puntual a la producción del limón y los altos costos que, en definitiva, vinculó a las dificultades en el proceso de producción. “Nunca nos pasó el tener estos precios en limones”, aseguró Barúa y amplió: “La verdad que si bien no se dejó vender sí tuvimos muchísimos problemas en la zona del limón, en este caso en Tucumán que es eje central para la producción, es la segunda provincia en el mundo. Esos mismos problemas se trasladaron también a la zona del Litoral”.
No obstante ello, estimó que en los próximos días, “al margen de lo que es Tucumán como principal exportador, una vez que aparezcan los de la producción de la zona nuestra vamos a tener limones al precio de siempre”.
Cabe mencionar que esta semana, el Mercado Central arrojó cifras altísimas en los costos del limón, con $170 el kilo de la fruta. Mientras que en el mercado chaqueño, Barúa precisó que manejan precios de hasta $600 y $700 por cajón de limones. “Está caro, está muy caro”, observó.
