La Primera Nacional (PN) continuó ayer con su 32ª fecha. For Ever volvió a la victoria tras vencer a Atlético Rafaela, por 1-0, en el partido jugado en el estadio Juan Alberto García.
El único tanto lo señaló Leandro Allende, a los 32’ del complemento, y con dicho resultado el Negro ascendió a la 6ª colocación de la tabla de posiciones. El domingo venidero, a las 16, visitará a Santamarina de Tandil.
Del encuentro de la víspera pueden rescatarse los primeros 15, cuando pareció que ambos conjuntos iban a ofrecer un gran espectáculo, sobre todo, por las situaciones favorables generadas ante de los 5’ y que fueron desperdiciadas por Bieler, para la visita, y Vega, para el local.
No obstante, For Ever fue reflejando paulatinamente su mejor tarea ofensiva, especialmente, cuando la pelota transitó por el sector derecho y merced a las tareas de Triverio y Gaggi.
Justamente, el último asistió a Garnerone, quien con un cabezazo sirvió el balón a Lucero; pero, su zurdazo se fue apenas desviado y cercano al palo izquierdo de Salvá.
Después, quiso Rafaela emparejar el trámite, principalmente por la faena de Soloa, quien en uno de sus avances permitió a Luna probar desde media distancia.
Luego, volvió a responder el local. Primero con una arremetida de Vega entre los centrales y que salvó el “1” visitante; pero, enseguida llegó lo mejor hasta entonces. Diagonal de Gaggi, asistencia a Lucero, quien -nuevamente- no acertó.
Tras esa chance a los 18’, el partido cayó en una meseta donde se prestaron la pelota. Y, recién volvió a tener otra oportunidad de gol el Negro a los 37’ cuando una pared entre Triverio y Gaggi terminó con otro toque exacto para Lucero, quien por 3ª vez no pudo vencer a Salvá, quien primero tapó y tras el rebote hubo un cabezazo con gol anulado por off side. Así, se fueron al descanso; aunque demostrando que exageraron con los pelotazos frontales, salvo las chances antes mencionadas.
En el complemento, la visita directamente se abroqueló en su sector defensivo, permitiéndole a For Ever adelantarse en campo rival; pero, sus deseos chocaron con su falta de aquietar el balón, ponerlo contra el piso y hacerlo circular.
Entonces, ambos técnicos apostaron a las variantes en uno y otro bando. Rafaela siguió con su libreto: tratar de poner paños fríos a cualquier intento dueño de casa y conformarse con el punto que iba logrando hasta ese entonces.
Pero, llegó lo inesperado para la Crema. El equipo de Cravero elaboró una aproximación por derecha. La pelota le cayó a Novero. Éste envió un centro al área chica, que encontró a Allende, quien lanzándose de palomita, le cambió el palo al arquero y despertó a todo el estadio.
Después, llegaron las últimas insinuaciones de un Atlético sin variantes y un For Ever bien plantado en el fondo hasta que sonó el silbato del árbitro y hubo festejo generalizado en el Gigante.
Julio Schenburg
