A las pocas horas de recuperar la libertad, los choferes del servicio de ambulancia del hospital 4 de Junio en Sáenz Peña, Néstor Retamar y Gustavo Canta, intentaron volver a sus puestos de trabajo ayer por la madrugada. Estaban detenidos acusados de atentar contra los móviles del nosocomio.
Allí, fueron recibidos por el encargado del sector, quien les manifestó que por orden del director del hospital, Carlos Navarrete, no podían ingresar, y les pidió que se retiren. Los trabajadores exigieron que se les exhiba algún instrumento legal que avale lo manifestado por el jefe de Movilidad, pero el encargado no tenía la documentación, por lo que ambos trabajadores decidieron radicar la denuncia policial por el impedimento a retomar sus puestos laborales.
Por su parte, Néstor Guevara, jefe de Movilidad, denunció en la comisaría 4ª de Sáenz Peña que a las 4 tomó la guardia en el sector Movilidad, cuando llegaron los choferes Retamar y Canata, a quienes puso en conocimiento que “se había modificado la planilla de guardia y que sus puestos ya estaban cubiertos por otros choferes debido a la situación que ellos pasaron en el trascurso de esta semana y que no podían permanecer en el lugar”
Mientras se hallaban en el lugar, unos de los choferes que se encontraba autorizado por Guevara tenía que hacer una derivación, una urgencia traumatológica pediátrica junto a una enfermera, pero se interpuso frente a la ambulancia Canata señalando que no iba a permitir que salga ninguna ambulancia.
La causa fue derivada al fiscal Gustavo Valero, que ya había entendido en la denuncia realizado contra ambos trabajadores y dispuesto su detención.
