La lidereza de Magdalenas en Chaco, Claudia Acosta brindó una entrevista a El Diario de la Región sobre las diversas acciones que realizan en la provincia, tales como el acompañamiento a víctimas de la violencia eclesiástica, el acompañamiento a docentes en la implementación de la ESI, y debates en torno a la importancia de implementar una perspectiva de género y feminista en la religión.
Las Magdalenas es un grupo de mujeres de las iglesias cristianas, católicas y evangélicas, hasta el momento, en Chaco, y sostienen que la iglesia, al tratarse de una construcción que proviene de procesos históricos, no está exenta del patriarcado, como el resto de la sociedad. Desde Magdalenas, buscan combatir las violencias eclesiástica, acompañando a sus víctimas y proponiendo métodos para prevenirla; frente a la necesidad de que no se impida el acceso a los derechos en nombre de la fe.
Este grupo de mujeres vienen trabajando hace tres años, por una pastoral feminista mediante celebraciones litúrgicas ecuménicas y feministas. Claudia Acosta, referente de la agrupación, en un conversatorio que se llevó a cabo en la Casa de las Culturas declara que podemos ver a Jesús, como el primer feminista. “Sabemos que Jesús no se relacionaba desde el machismo, la exclusión y la desigualdad. No hay que ir muy lejos, en los evangelios y los textos bíblicos, aparece Jesús encontrándose con las mujeres de su tiempo, dejándose interpelar y devolviéndoles la dignidad y la libertad, en un contexto histórico en el que las mujeres, los niños y los más pobres eran los más vulnerables”.
Durante la primera ola del feminismo, a principios del siglo XX, se debatió un mayor lugar de la mujer en la religión, las mujeres que estaban haciendo campaña por sus derechos, comenzaron a cuestionar su identidad, tanto en las iglesias, como en otras esferas como la educación, que eran justificadas por la enseñanza de las iglesias, a través de charlas y conversatorios, como los impulsan en la actualidad Magdalenas.
La iglesia católica ha recibido el llamado del Papa Francisco para abrir los expedientes, propiciando la creación de comisiones e impulsando las denuncias pertinentes, concretamente a través de denuncias penales que posibiliten sanciones institucionales, ya sea a través del derecho canónico, el derecho de la iglesia, o de sus normas.
CÓMO SURGIERON
La organización surge por una iniciativa de la agrupación Católicas por el derecho a decidir, en el año 2018, junto a un grupo de jóvenes que conformaron un área, con el objetivo de profundizar en la espiritualidad de mujeres católicas y feministas. Las Magdalenas está integrada por exs monjas y mujeres con compromiso parroquial, y con el tiempo se constituyó una agrupación independiente de Católicas por el Derecho a decidir, así nació Magdalenas, aunque continúan articulando actividades en conjunto.
“Lo que nos une y consolidad como organización es la necesidad de construir un espacio de pastoral feminista, en donde se pueda vivenciar la espiritualidad, desde una perspectiva feminista, y la necesidad de rezar, con nuestra impronta, en concordancia con la lucha por nuestro derechos”, dice Claudia.
Magdalenas se consolidó como organización ecuménica, está activa en Salta, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires (CABA) y Chaco. En nuestra provincia, iniciaron sus actividades durante la pandemia, en el 2020 con talleres para docentes referidos a la Educación Sexual Integral (ESI) frente a los fundamentalismos religiosos, a través de plataformas virtuales. También trabajaron mancomunadamente con mujeres evangélicas de las comunidades indígenas, cuestionándose algunos contenidos de la fe, en el marco de la lucha feminista.
Las Magdalenas de Argentina está conformada por cristianas metodistas, anglicanas, y pentecostales. Además, coordinan interreligiosamente con comunidades judías, musulmanas y un espacio de jóvenes judías feministas, gracias a una conexión que posibilitó el Encuentro Nacional de Mujeres del año pasado en San Luis.
VIOLENCIA EN LA RELIGIÓN
En cuanto a las violencias eclesiásticas que se registran en la provincia, Claudia sostiene que tienen que ver con “algunas iglesias cristianas-evangélicas de corte pentecostal que avanzan en los sectores políticos, con una perspectiva de fe ultraconservadora, que fundamentan su posición en perspectiva de fe fundamentalista, manteniendo los privilegios de quiénes conducen esos espacios”.
Claudia aclara que la violencia en las religiones no siempre tiene que ver con abusos, sino también cuando se le impide a las personas de fe, la toma de decisiones que le permitiría el cuidado y el acceso a los derechos en la salud de los cuerpos, como la utilización de anticonceptivos, la aplicación del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), o la manera de entender su experiencia espiritual.
“Un ejemplo es el logo de -las dos vidas- en los afiches de una lista de concejales que integran iglesias evangélicas, en las boletas no pueden utilizarlo, pero esa decisión es violenta porque en un espacio de participación política, se promociona un logo que representa a quiénes pretenden obstaculizar el acceso a un derecho que fue aprobado por ley, en nombre de la fe”, dice Claudia.
ESI
Para la implementación del programa de Educación Sexual Integral (ESI) trabajaron con docentes que enseñan en escuelas vinculadas a la fe. “Tuvimos acceso a distintas escuelas, dónde lamentablemente muchas veces personas vinculadas a la fe evangélica, sobre todo, se interponen en el desarrollo de algunos puntos referidos a la ESI, como por ejemplo la identidad de género, el concepto mismo de género o cuando se abordan las diferentes violencias. Hay mucha resistencia en las escuelas, no sólo por la fe, sino por el profundo machismo”, remarca Claudia.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
La próxima actividad de Magdalenas es una celebración ecuménica, que se llevará a cabo el 1 de junio, a las 19, vía virtual (el enlace se podrá consultar en el Instagram: lasmagdalenas.arg). El encuentro propone un espacio para analizar los logros y desafíos, como feministas cristianas.
Además, el sábado 2 de junio, en Salta se realizará la presentación del libro y el documental “Las brujas del Cordobazo”, de la periodista cordobesa, Bibiana Fulchieri, quien también es guionista del documental. La película rescata a las mujeres que fueron invisibilizadas en la historia del Cordobazo, muchas de ellas eran mujeres que provenían de los espacios de fe.
El documenta surge a raíz de la necesidad de ampliar los encuadres de la conocida foto donde se observa a Agustín Tosco encabezando la gesta obrera-estudiantil de fines de los sesenta, para recuperar la voz y el protagonismo de las mujeres que fueron parte de aquella rebelión popular, en contra de la dictadura de Juan Carlos Onganía. En este documental ellas son las Brujas del Cordobazo.
El trabajo audiovisual está Dirigida por Luciana Dadone y Andrés Dunayevich. Brujas del Cordobazo permite re pensar desde la mirada de sus 8 protagonistas el impacto y las implicancias que tuvo el Cordobazo de 1969 como puente con las luchas feministas.
