Con un evento destinado para la familia, la productora lleva el hacer cultural desde un enfoque interdisciplinario, en la que además de la propuesta melódica, representan los paisajes naturales del monte, expresando a través de ellos un llamado urgente a reconocer su valor y luchar por su protección y conservación biológica.
Pero su mensaje no solo aboga por la protección del ambiente; frente a la multitud que recibía a las bandas, la organización expresó una muestra de gratitud sobre el escenario. Durante unos minutos invitaron al público a nombrar la importancia de contar con políticas públicas que sostengan una cultura popular y con identidad regional.
“En nuestra provincia hay legislaciones como la Ley de Mecenazgo que permiten que se financie el trabajo y la posibilidad de que el público y la comunidad disfrute y celebre nuestra música” sostuvieron.
Esta legislación prevé la financiación de proyectos y actividades culturales mediante el aporte del 10 % de lo que cada empresa –que se quiera adherir a este sistema– tributa de sus impuestos.
Desde la apertura de puertas a las 17, el viaje sonoro por el litoral y sus costas comenzó con La Fuega de Chaco y sus coplas maricas, acompañada de Luciana Luigi y Anahí de los Ejércitos. En la construcción de canciones y sonidos propios de nuestra zona, la productora junto a un equipo técnico, lograron afianzar la construcción profesional de los proyectos autogestivos como Negroovs, Algo al Spiedo y Seba Ibarra, entre otros.
“Estamos muy emocionados por este patio lleno, nos alegra que los convoque venir a escuchar a los artistas de esta región, con quienes tenemos una historia en común y tienen mucho para contar. Proyectamos que este sea un evento anual, una celebración de la música, y esperamos que ustedes se lo apropien”, anticiparon sobre el escenario.
“Como festival queremos expresar nuestra profunda alegría de que el espacio de encuentro y disfrute del arte y la cultura sigan sucediendo” y agregaron “No es adrede de que generemos este festival es una celebración a la creación y al disfrute, y deviene de una profunda convicción de que es necesario que esto suceda”.
En el festival trabajan alrededor de 100 personas entre músicos y trabajadores que aportaron a qué el evento suceda. “Trabajadores del Instituto de Cultura y trabajadores independientes, que viven de construir y producir cultura que lo hacen desde un profesionalismo y un profundo amor por su oficio”.
Para finalizar, resaltaron la urgencia de “defender estos espacios, defender nuestros artistas, defender la labor que significa construir nuestra identidad cultural y la fuente de trabajo que implica para un montón de personas y familias”, y agregaron “defendamos nuestra cultura, defendamos las instituciones que posibilitan que el arte suceda”.
Esto También Está Sonando cree que “aquí está nuestra identidad, y no es casual que se instalen discursos de odio y de anticultura. La cultura narra quienes somos. Permite tener una mirada sobre la historia de este punto del mapa”.
“No nos olvidemos que mañana es un día para salir a la calle a re discutir como sociedad qué entendemos por libertad y cómo queremos seguir viviendo en sociedad.
Defendamos lo nuestro, defendamos nuestra memoria, más que nunca, Nunca Más”.
