Ayer, se vivió la segunda jornada por políticas públicas provinciales reales en género. Estas actividades surgen a partir de la puesta en común sobre la situación de precarización y abandono que expuso el equipo del Centro de Atención a Víctimas de Violencia (CAVV).
elDIARIO de la Región acompañó cada uno de estos momentos. En la primera reunión, convocada por el equipo, indicaron: “Tratamos de mantener la calidad de atención pero actualmente nuestro equipo es muy chico, cada profesional debe atender 1.000 casos”. El grupo profesional está compuesto por sólo cuatro especialistas para un promedio de 4.000 denuncias.
Hace dos viernes, organizaciones sindicales, sociales y feminista propusieron hacer estas jornadas de acompañamiento y apoyo. En la primera, hubo una asamblea general para delinear acciones, ayer hubo olla popular y se compartieron las promesas oficiales de mejoras para el espacio interministerial, único en el trabajo estatal con perspectiva de género y de escucha y seguimiento para las víctimas de violencia.
“Lo que hubo fueron promesas de acciones”, en base al listado de pedidos urgentes, indicaron las organizaciones y constataron que ninguna de las cuestiones básicas fue resuelta: insumos de oficina y limpieza, computadoras, vehículo para el seguimiento de casos, contrato para la única asesora legal del equipo y mucho menos la asignación de más profesionales para el centro. “Todas cuestiones que se resuelven rápidamente con voluntad política”, afirmaron las presentes.
Otra cuestión que trasciende al CAVV es la falta de presupuesto real en políticas públicas provinciales en género. “Nosotras planteamos una situación grave, la prevención y la capacitación es posterior a esta emergencia. No se previene para la guerra, en la guerra”, compararon durante la asamblea.
También, denunciaron que trata de dilatar la problemática a través de la discusión del armado de una Secretaría especial, en base a un problema real, y otro ejemplo de “invisibiliazación de trabajo del equipo”, que es que el CAVV no tiene lugar en el organigrama de ninguno de los ministerios a los que responde: Salud, Educación y Justicia. Esto impide que se pueda reclamar justamente recursos humanos y materiales. Por eso, la movida seguirá bajo el lema “emergencia es acción y más presupuesto”. Y expresaron que con un acompañamiento feminista y social no van a permitir una “política de apriete hacia ninguna trabajadora”.
