La emergencia hídrica que azotó a varias zonas de la provincia puso en jaque a miles de familias de agricultores familiares, que perdieron, no solo la inversión de la actual campaña, sino bienes y capital que organizan tanto la subsistencia familiar como los ingresos por venta de los productos.
“El agua se llevó todo”, sostuvieron en el documento asociaciones, cooperativas, consorcios y centrales que aseguraron que “de agricultura no quedó nada”, y de ganadería, solo muertos, moribundos, enfermos. También la infraestructura fue “destruida, arruinada, postes, alambrados, gallineros, corrales, caminos, apiarios”, describieron y dimensionaron el desastre y las consecuencias a corto y mediano plazo.
Solicitaron celeridad en la ayuda para hacer frente a la emergencia: “Ahora con quienes tienen el agua en sus campos, están aislados y su economía se desplomó; pero para adelante reparar las pérdidas y recomponer el sistema productivo. Garantía para nuestro trabajo, el ingreso digno que tenemos y los bienes que ofrecemos a la población”. “La experiencia nos dice que tenemos que pensar en la urgencia del hoy y la urgencia de más adelante, porque las consecuencias de este desastre, lo vivimos ahora con los campos totalmente inundados, caminos destruidos, pérdida total y repercutirán más todavía en los próximos meses por las dificultades con que nos encontraremos para retomar la producción, disminución de ingresos y la disminución de productos para la venta”, remarcaron.
REQUERIMIENTOS
URGENTES
De manera puntual, solicitaron un Programa de Reparación y Recuperación Productiva que tenga en cuenta el sistema de trabajo de la Agricultura Familiar, que no se asienta sobre rubros productivos (como ser el algodón, soja, trigo), sino sobre un esquema productivo sistémico.
La Agricultura Familiar es diversificación, agrícola-ganadero (ganado mayor y menor) con producciones apícolas que complementan el sistema de autoconsumo y venta de productos.
Plantearon que el Programa requiere de herramientas diferentes a los que contempla la Ley de Emergencia Agropecuaria, que no alcanza a los agricultores familiares que no están dentro del sistema bancario, crediticio, ni contratan mano de obra.
El Programa debe contribuir a aliviar el desastre y al restablecimiento y rehabilitación de los campos afectados en la capacidad productiva para el autoconsumo y la venta; y para encarar procesos con acciones que eliminen o atenúen las causas y los efectos de dicha emergencia .
A través de esta propuesta, buscan apoyo mediante asistencia financiera no reembolsable y otros mecanismos, con destino a: la reposición de mejoras y capital fijo y del capital de trabajo de los predios, que fueron dañados por el avance de las aguas. Ayuda humanitaria urgente con alimentos básicos para las familias inundadas, instrumentalizado en forma rápida y ágil. Entrega de forraje, maíz, alfalfa y alimento balanceado suplementario durante tres meses para recuperar el ganado mayor y menor. Plan de reposición de reproductores para ganado mayor y menor y aves de corral.
Subsidiar la preparación de suelos hasta tres has y semillas para comenzar la campaña de otoño/invierno. Plan sanitario básico, con botiquines o kit Sanitarios para mejorar el plantel de aves o mejorar el rodeo afectado. Plan de recuperación de suelo y aprovisionamiento de forraje.
Plan de forestación y reforestación provincial para recuperar suelos desmontados.
Plan de obras y manejo de las cuencas. Reunión urgente del concejo provincial de la agricultura familiar.
Los destinatarios del mismo serán agricultores y agricultoras afectados por la Emergencia hídrica en la Provincia, que se encuentren en los Consorcios de Servicios Rurales o estén registrados en el Registro Nacional de Agricultura Familiar con Certificado de Emergencia.
Siendo que la Agricultura Familiar aporta el 88% de la mandioca, el 77% de la producción caprina, el 49% de porcinos, el 41% de hortalizas a campo, el 30% de apicultura, es responsabilidad de la sociedad y de las políticas agropecuarias, respaldar con decisión y recursos al sector que pone los alimentos en las mesas de las familias.
RUBRICAN EL DOCUMENTO
La Federación de Pequeños Productores de Chaco.
La Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar –(Fonaf)
La Asociación de Consorcios Productivos de Servicios Rurales
El Movimiento Agroecológico de América Latina y El Caribe –(Maela Argentina)
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA de los Trabajadores)
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 9 de La Leonesa.
El Mercado Campesino de La Leonesa
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 19 de Gral. Vedia
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 23 de Gral. José de San Martín
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 26 de Santa Silvina
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 30 Pinedo Este
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 32 de Hermoso Campo
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 35 de Presidencia Roque Sáenz Peña
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 38 de Las Breñas
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 44 de Charata.
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 45 de Makallé
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 62 de Pampa Landriel – Mesón de Fierro
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 63 de Samuhú
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 76 de Gancedo
El Consorcio Productivo de Servicios Rurales N° 96 de Pampa del Indio
La Asociación de Pequeños Productores de Laguna Limpia: Docteur Dante Gustavo, Vallejos Antonio, Castaño Norma, Luques Oscar, Encina Eduardo, Gómez Salvador, Sánchez Fernando, Cabrera Teófilo, Gómez Arsenio, Zapata Celso, Zapata Antonieta, Cornejo Juan, Zapata Abel, Angione Walter.
La Cooperativa de agricultores familiares de Santa Sylvina.
La Cooperativa Tres Horquetas
