El secretario gremial de la CAME brindó un panorama de la complicada situación que atraviesa el sector mercantil provincial y ratificó la necesidad de recomponer el consumo interno.
“Sin medidas concretas, nos va a costar mantener las estructuras, ya no hablamos de crecimiento sino de poner todo nuestros esfuerzos para mantener los equipos de trabajo”, señaló a radio Libertad. A pesar de esto, sostuvo que “en el Chaco, en comercio y servicio se han mantenido bastante por el esfuerzo enorme que hace el empresario y arreglos con los trabajadores para poder seguir subsistiendo”.
González advirtió sobre la cantidad de locales cerrados y apuntó con contra la caída del poder adquisitivo que conlleva directamente a una baja en el consumo. “Tenemos muchos locales cerrados, que se debe en primera medida al poco consumo, la gente no puede comprar, no se vende y por lo tanto un negocio no puede mantener las puertas abiertas”, dijo.
Otro factor que incide en la baja de locales es la reconversión en las ventas. “Hoy, muchos comerciantes venden los productos a través de las redes sociales es muy redituable por muchas razones desde la falta de alquiler, hasta el pago de un salario”.
Por el momento, Gonzalez vaticinó una media en las ventas, iguales a los meses anteriores y afirmó que el trabajo para los próximos meses es llegar a mantener la misma cantidad de trabajadores. “No hay un panorama alentador, lo que podemos hacer para febrero y marzo, es mantener la mayor cantidad de trabajadores y tratar de mantener las puertas abiertas, no hablamos de un crecimiento sino de subsistir y mantenernos a flote”, dijo.
En cuanto a la homologación del acuerdo salarial, el referente de CAME indicó que se ratificó lo planteado en diciembre, lo que cerraría una paritaria anual del 45 %. «Se agregó este 20 % más, pagado en tres cuotas, que sería un 7 % en enero, otro 7 % con el sueldo de febrero y el último 6 % en marzo”.
A pesar de avanzar con el acuerdo, remarcó que será algo difícil de cumplir para el sector privado: “Siempre es bueno que nuestro empleado tenga un buen sueldo, pero el problema es que al aumentar el sueldo aumentan los aportes patronales y ahí es cuando nos afecta», explicó.
“Lo que dificulta las cosas son los costos y las presiones tributarias, no tenemos un mercado competitivo si nuestros tributos superan las ventas, ese es el gran costo del sector”, enfatizó.