La Sociedad

La Banda municipal, historia viviente

Casi tan antigua como la ciudad que festeja mañana sus 146 años, la banda municipal Luis Omobono Gusberti, cumple hoy 128 años. Un hito de permanencia.

Esta histórica agrupación, que ha visto pasar a numerosas generaciones de talentosos músicos, cumple este 1 de febrero sus 128 años. La Banda Municipal se fundó oficialmente en el año 1935, pero tuvo sus orígenes en el año 1896, con una “Banda Infanto Juvenil” cuyo repertorio musical fue compartido en esos años en inolvidables veladas.

La batuta de esta banda compuesta por al menos tres o cuatro generaciones estuvo a cargo del Maestro Luis Omobono Gusberti hasta 1975, año en el que entrega la dirección a su hijo Alfio, quien hasta 1990 mantuvo el prestigio de la agrupación y efectuó una profunda y sustancial transformación en la entidad al contar hasta casi 60 músicos.

Hasta 1992, sucedieron al hijo del primer director los maestros Rubén de Biassi y Francisco Flaschka (hijo), y para ese año asume por concurso abierto ganado el director, el Maestro Eduardo Silva. Desde 2014, el Maestro David Aguirre es el director de la Banda Municipal.

La Banda Municipal “Luis Omobono Gusberti” forma parte de la historia de la ciudad y se convirtió en un conjunto que atravesó todas las etapas del siglo XX y los inicios del nuevo milenio. En la actualidad, los músicos cuentan con himnos de gran cantidad de países y partituras de músicas folclóricas, clásicas y populares y de rock nacional, cuyos arreglos para banda superan las 800 obras.

UN TAL OMOBONO

Fue un migrante italiano que una vez instalado en Resistencia, se hizo cargo de la organización y dirección de todas las bandas de música que fueron surgiendo en las diversas instituciones de la ciudad. Con el apoyo oficial fundó la primera escuela de música de la provincia y fue además el compositor de la marcha “2 de febrero”.

Nació en Viscovato (Cremona, Italia), el 3 de junio de 1894. En Italia fue integrante de la Banda del Regimiento 65 de Infantería, obteniendo en la guerra mundial de 1914, la Cruz del Mérito de Guerra, medallas de honor y el título de Caballero de Udino de Vittorio Veneto. Formó parte de la Banda de Música de Pescarolo y de la ciudad de Cremona.

En 1927 llegó a la Argentina. Durante cuatro años desarrolló amplia actividad en el Profesorado Orquestal de Buenos Aires, en la enseñanza de la música y como integrante de orquesta para cine, fuente de trabajo que organizó junto al cine mudo. Actuó como músico de diversos teatros. El saxofón y el clarinete constituían su vocación instrumental, descubierta desde niño.

En 1931 llegó al Chaco. Especializado en zapatería ortopédica, se dedicó a su oficio para subsistir. Durante tres años se desempeñó en la Banda de la Policía de Resistencia y en la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Corrientes. Más tarde fue nombrado director del Conservatorio de Música Municipal de donde surgió la primera Banda Infantil en 1935, la que en 1939 se transformó en la Banda Municipal de Resistencia. Paralelamente integró entre otras, la Orquesta de Cámara del Ateneo del Chaco y organizó las bandas de la Compañía de Boy Scouts General Dónovan; la del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Resistencia; la de los Exploradores de Don Bosco y la de Encausados de la Unidad Penitenciaria U-7 donde fue profesor de música durante quince años.

Ejerció la docencia musical, y con el apoyo oficial fundó la primera Escuela de Música de la Provincia, dependiente del Ministerio de Educación.

Compuso la marcha “2 de febrero” en homenaje a los primeros inmigrantes llegados a Resistencia.

Ha sido homenajeado públicamente en reconocimiento a su labor por un grupo de instituciones culturales en 1958; por iniciativa del Fogón de los Arrieros en 1962; por la Dirección de Cultura en 1974; por la Asociación Italiana en 1984; al cumplir 90 años, la Municipalidad de Resistencia impuso su nombre “Luis Omobono Gusberti” a la banda de su dependencia y lo declaró “Vecino Distinguido” por su labor desinteresada y constante durante más de cuarenta años frente a la Banda Municipal, hasta 1975, que se acogió a los beneficios de la jubilación. Al retirarse, transfirió su batuta a su hijo Atilio. Falleció en Resistencia, el 24 de abril de 1988, a los 93 años.

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