A dos días de la reglamentación del cupo laboral para personas transexuales, transgéneros y travestis en la ciudad de Resistencia, la activista transfeminista Sofía Díaz habló con la radio Futurock para celebrar en “pequeño pero gigantísimo avance”. Señaló el efecto ejemplificador de política pública concreta en un contexto de vulneración de derechos y falta de oportunidades para el colectivo trans en general.
“Hemos tenido un avance muy significativo, es una ruptura para la dinámica social, económica y política de la población trans y de toda Resistencia”, anunció la activista trans chaqueña. “Venimos trabajando hace dos años por este cupo laboral trans. El primer año quedó cajoneada y en segundo hicimos todo para que se la vuelva a tratar”, señaló. Además destacó que tuvieron el impulso del Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó el año pasado en Chaco y “que facilitó que se pudiera tratar de nuevo” y finalmente fuera aprobada este jueves por el intendente Jorge Capitancih
“Fue toda una emoción, hay compañeras que tienen 50 años, que son sobrevivientes, porque ya es sabido que morimos jóvenes”, advirtió y dijo que estas es una forma de reconocer que “nosotras sí podemos, valemos y somos capaces de nuestra propia realización, de obtener un trabajo”. Aunque también reconoció que fue y es muy difícil, las personas trans atraviesan situaciones muy complicadas como colectivo, que son invisibilizadas y postergadas.
Consultada por esta población en la ciudad, Díaz expresó que “son muchísimas, y que todas lloraban de emoción.
ACCESO A LA SALUD
En el último tramo de la entrevista con Julia Menogolini, Sofía Díaz también nombro la reciente creación del gabinete interdisciplinario para la atención de personas trans en el hospital Perrando. “Ahí empecé a ver compañeras que no sabía que existían, empezaron a aparecer y aparecer”, contó. También que en el diálogo con ellas, e incluso con otras que llevan militando el derechoa su identidad por más tiempo, relataban que siempre estaba la posibilidad de ese comité y del cupo laboral, “pero quedaba sólo en palabras. Ahora hay acciones concretas que apuntan una vida más vivible para nosotras”.
Explicó que este “gabinete amigable” de salud, pretende no sean sólo “para personas trans, sino también para mujeres cis (biológicas) que tiene miedo de ir al ginecólogo, para las lesbianas. Sabemos que el sistema de salud está colapsado, la atención humana es de maltrato, y si sos negra, gorda, extranjera, trans marica más aún”. “Esta cuestión de no cuidar de la salud, de no tener conciencia del cuerpo, se debe a esta cuestión social y económica también”, manifestó.
Este paso podría llegar a alentar otras conquistas que hace tiempo están siendo relegadas por el Estado, tal es el caso del mismo petitorio del cupo trans en la Legislatura provincial, dónde el proyecto lleva archivado varios años, y que activistas de larga trayectoria como Ursula Sabarece y Dalex Galloso vienen siguiendo hace tiempo. Refiriéndose a otras luchas sociales, como el debate por la legalización del aborto, Sofía Díaz fue clara: la fortaleza del movimiento y “el poder está en las alianzas. Solas no podemos, hay que convocar al colectivo trans también a estos reclamos”.
